Muere LA REINA ISABEL II, una apasionada de los caballos de carreras
Fue la primera fanática de las carreras de caballos. También fue la gran «mecenas» de la industria hípica en su país, una protectora insustituible. La hípica mundial le reconoció siempre como un individuo más de su comunidad, porque ella lo hacía sentir así. Será difícil que algún otro mandatario o personaje de la realeza pueda sustituirle en el corazón de los hípicos del mundo. Su amor por los caballos, tan evidente y tan presente, no permitirá que le olvidemos.
Hoy, a las 18:30 horas (hora inglesa), desde el Palacio de Buckingham se hizo pública la peor noticia: «La Reina falleció en Paz esta tarde en Balmoral». Es una noticia muy triste, aunque es «natural» que a los 96 años cualquier persona trascienda, pero lamentamos su ausencia como hípicos porque fue un gran apoyo para esta actividad que tanto amamos. Brindaba gran alegría verle llegar a Royal Ascot en caravana, con aquella carroza inigualable guiada por hermosos caballos blancos. Se le va a extrañar mucho. Ojalá sus colores no se retiren y sigan saliendo a las pistas a defender ese gran afecto por el Purasangre de carreras que nunca dejó de manifestar, y que sigan cruzando la meta en ganancia como en quellos años 1954 y 1957 cuando fue la Propietaria Líder en su país. Ojalá su sucesor, el Rey Carlos III, anuncie como ella hizo en 1952, que «continuaría corriendo y criando caballos para la casa Real».
Entre los más memorables triunfos de La Reina en Inglaterra están cuatro victorias clásicas:
- las Epsom Oaks (G1, Epsom, 2400m, grama) de 1957 con Carrozza (54, Dante en Calash, por Hyperion), bajo la guía de Lester Piggott y el entrenamiento de Noel Murless
- las 2000 Guineas (G1, Newmarket, 1600m, grama) de 1958 con Pall Mall (55-78, Palestine en Malapert, por Portlaw), conducido por Doug Smith y el entrenamiento de Cecil Boyd-Rochfort
- las 1000 Guineas (G1, Newmarket, 1600m, grama) en 1974 con Highclere (71-92, Queen’s Hussar en Highlight, por Borealis), montada por Joe Mercer y entrenada por Dick Hern
- el St Leger S. (G1, Doncaster, 2900m, grama) en 1977 con Dunfermline (74, Royal Palace en Strathcona, por St Paddy), conducida por Willie Carson y también entrenada por Dick Hern, victoria de la que este sábado se cumplirían 45 años. Dunfermline triunfó antes también en las Epsom Oaks (G1) y se le considera el mejor ejemplar que defendió los honores de La Reina como criadora y propietaria.
Tal como viene sucediendo desde hace varios años, cada temporada de carreras en el mundo su nombre estará rondando la actividad, pues existen múltiples pruebas selectivas de gran prestigio y máximo nivel competitivo que llevan su nombre y ellas nos harán recordar que estuvo siempre en apoyo de las carreras como el más fiel de los fanáticos. ¡Que en Paz descanse!
Fue la primera fanática de las carreras de caballos. También fue la gran «mecenas» de la industria hípica en su país, una protectora insustituible. La hípica mundial le reconoció siempre como un individuo más de su comunidad, porque ella lo hacía sentir así. Será difícil que algún otro mandatario o personaje de la realeza pueda sustituirle en el corazón de los hípicos del mundo. Su amor por los caballos, tan evidente y tan presente, no permitirá que le olvidemos.
Hoy, a las 18:30 horas (hora inglesa), desde el Palacio de Buckingham se hizo pública la peor noticia: «La Reina falleció en Paz esta tarde en Balmoral». Es una noticia muy triste, aunque es «natural» que a los 96 años cualquier persona trascienda, pero lamentamos su ausencia como hípicos porque fue un gran apoyo para esta actividad que tanto amamos. Brindaba gran alegría verle llegar a Royal Ascot en caravana, con aquella carroza inigualable guiada por hermosos caballos blancos. Se le va a extrañar mucho. Ojalá sus colores no se retiren y sigan saliendo a las pistas a defender ese gran afecto por el Purasangre de carreras que nunca dejó de manifestar, y que sigan cruzando la meta en ganancia como en quellos años 1954 y 1957 cuando fue la Propietaria Líder en su país. Ojalá su sucesor, el Rey Carlos III, anuncie como ella hizo en 1952, que «continuaría corriendo y criando caballos para la casa Real».
Entre los más memorables triunfos de La Reina en Inglaterra están cuatro victorias clásicas:
- las Epsom Oaks (G1, Epsom, 2400m, grama) de 1957 con Carrozza (54, Dante en Calash, por Hyperion), bajo la guía de Lester Piggott y el entrenamiento de Noel Murless
- las 2000 Guineas (G1, Newmarket, 1600m, grama) de 1958 con Pall Mall (55-78, Palestine en Malapert, por Portlaw), conducido por Doug Smith y el entrenamiento de Cecil Boyd-Rochfort
- las 1000 Guineas (G1, Newmarket, 1600m, grama) en 1974 con Highclere (71-92, Queen’s Hussar en Highlight, por Borealis), montada por Joe Mercer y entrenada por Dick Hern
- el St Leger S. (G1, Doncaster, 2900m, grama) en 1977 con Dunfermline (74, Royal Palace en Strathcona, por St Paddy), conducida por Willie Carson y también entrenada por Dick Hern, victoria de la que este sábado se cumplirían 45 años. Dunfermline triunfó antes también en las Epsom Oaks (G1) y se le considera el mejor ejemplar que defendió los honores de La Reina como criadora y propietaria.
Tal como viene sucediendo desde hace varios años, cada temporada de carreras en el mundo su nombre estará rondando la actividad, pues existen múltiples pruebas selectivas de gran prestigio y máximo nivel competitivo que llevan su nombre y ellas nos harán recordar que estuvo siempre en apoyo de las carreras como el más fiel de los fanáticos. ¡Que en Paz descanse!
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