Ansia Clara mostró "coraje gaucho" para lograr su primer Grupo 1.El Suipacha (G1-1000m) entregó vértigo y suspenso en el primero de los cuatro grandes premios de la jornada. Ansia Clara, la única yegua del lote, insistió toda la recta detrás del puntero Coraje Gaucho hasta que a pasos del disco pudo torcer la historia y superarlo por media cabeza, en un emocionante final. Detrás de ellos quedó el favorito Labrado, que tenía la posibilidad de convertirse en el primer caballo en ganar tres veces este clásico, pero no tuvo la furia que se le reconoce. Igual, siempre sale en la foto.
En cambio, la zaina criada en el haras El Paraíso y representante del stud Los Patrios, las sedas que identifican a la cabaña en las pistas, sí continuó con su paso ganador para llegar a las cinco victorias en fila y a las ocho en su campaña, siempre con Iván Monasterolo en su montura. En ese proceso, el único cambio fue el del cuidador: Guillermo Frenkel Santillán tomó la posta de los ejemplares de esa caballeriza en septiembre y aplicó su sistema de entrenamiento para que nada alterara la tranquilidad de la yegua que heredó los dotes de velocista de su padre, Angiolo. A Bebe, quien tiene decenas de grandes carreras ganadas, le cuesta recordar cuál fue el último gran ligero que preparó. Siempre apunta a las pruebas de mayores recorridos con sus caballos. Esta vez, le llegó una ya formada y con su estilo le diseñó el camino al triunfo con el que todos soñaban.
El Suipacha (G1-1000m) entregó vértigo y suspenso en el primero de los cuatro grandes premios de la jornada. Ansia Clara, la única yegua del lote, insistió toda la recta detrás del puntero Coraje Gaucho hasta que a pasos del disco pudo torcer la historia y superarlo por media cabeza, en un emocionante final. Detrás de ellos quedó el favorito Labrado, que tenía la posibilidad de convertirse en el primer caballo en ganar tres veces este clásico, pero no tuvo la furia que se le reconoce. Igual, siempre sale en la foto.
En cambio, la zaina criada en el haras El Paraíso y representante del stud Los Patrios, las sedas que identifican a la cabaña en las pistas, sí continuó con su paso ganador para llegar a las cinco victorias en fila y a las ocho en su campaña, siempre con Iván Monasterolo en su montura. En ese proceso, el único cambio fue el del cuidador: Guillermo Frenkel Santillán tomó la posta de los ejemplares de esa caballeriza en septiembre y aplicó su sistema de entrenamiento para que nada alterara la tranquilidad de la yegua que heredó los dotes de velocista de su padre, Angiolo. A Bebe, quien tiene decenas de grandes carreras ganadas, le cuesta recordar cuál fue el último gran ligero que preparó. Siempre apunta a las pruebas de mayores recorridos con sus caballos. Esta vez, le llegó una ya formada y con su estilo le diseñó el camino al triunfo con el que todos soñaban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario