Los dos caballos que más indóciles se habían mostrado en partidores, e incluso se habían disparado de las gateras, terminaron definiendo el Clásico Hipódromo de La Plata (G3-1600 metros), la prueba con la que el escenario sureño se rinde homenaje a si mismo año tras año.
El triunfo quedó para Hello Nacho (Knockout), que dio pelea a lo largo de todo el recorrido y en la línea de sentencia puso media cabeza sobre el favorito Chanta Joy (Fortify), que en los 250 fue a cazarlo pero debió conformarse con ser su escolta.
Tenía ganas de correr el conducido por Francisco Leandro Fernandes Goncalves que asumió el comando apenas se abrieron los partidores. Lo dejó por momentos en el opuesto, pero lo retomó en el codo y no lo dejó más.
Chanta Joy, que reaparecía tras seis meses y no había corrido nunca en el Bosque, alternó la tercera y cuarta posición y a poco de pisar la recta final fue en busca del ganador al que no pudo alcanzar a pesar de haber sido exigido al máximo por Rodrigo Blanco.
A los 5 años, el pupilo de Luis Romero alcanzó la quinta victoria y la más importante de su campaña en el buen registro de 1’36”47/100. Un gran mérito de su trainer que se animó a subirlo a la milla, un tiro que no conocía, en una carrera complicada.
Aprobó el examen y visó su pasaporte al Clásico Joaquín V. González (G2-1600 metros) del mes de noviembre, siempre que sus allegados decidan anotarlo ahí y no devolverlo a los 1200 metros, distancia en la que conquistó tres de sus otros cuatro lauros.
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