FORTINO se lleva el CLÁSICO EL DERBY (G1)
La tercera etapa de la Triple Corona Nacional chilena el siempre emocionante Clásico El Derby (G1, 2400m, grama, Chi$ 103.950.000) reunió 16 potros en competencia, incluidas cuatro hembras, pero uno solo de ellos tenía opción de completar la tan ansiada hazaña de triplecoronarse. Ese era el poderoso alazán Fortino (19, Midshipman en Farreras, por Fusaichi Pegasus), que entró a la pista luciendo una estampa imponente, paseando 515 kilos de peso físico. Y el público acompañaba fielmente sus aspiraciones, convirtiéndole en el amplio favorito de la competencia. Poco más de dos minutos después de ordenada la partida todos celebraban. Tribunas y allegados eran un solo sentimiento porque Fortino había concretado sus aspiraciones, y las de todos, acabando con tres décadas de espera por un nuevo Triplecoronado.
Corriendo colocado, desde el 5° lugar al inicio, Fortino nunca se despeg{o del tren de carrera, entrando a la recta final del Valparaíso Sproting Club ubicado 4°, libre de obstáculos, esperando el cuarto de milla final para definir sin equívoco alguno la prueba y encumbrarse como el mejor potro chileno de su generación. Moviendo armónicamente sus 515 kilos de peso, el potro dominó con certeza los últimos 400m de carrera, resultando inalcanzable para sus rivales, cruzando la meta con 3 cuerpos claros de ventaja sobre su rival más cercano, un compañero de cuadra, Lukka (19, Lookin At Lucky en Antic, por Kitten’s Joy), que a su vez dejó tercera a otra de la cuadra, Mamá Lili (19, Ivan Denisovich en Margaret Mitchell, por Until Sundown), conformándose una extraordinaria trifecta para el líder entrenador Juan Pablo Baeza.
De esa manera, Fortino se convierte en el 2° potro en 30 años que logra concretar la proeza de triunfar en el Clásico El Ensayo (G1, Club Hípico de Santiago), en el Clásico St. Leger (G1, Hipódromo Chile) y en el Clásico El Derby (G1), emulando al zaino Wolf (87, Domineau en Luna Fría, por Rigel), que lo hiciera entre los años 1990 y 1991. Fortino es nacido y criado en el haras líder chileno, Haras Don Alberto, quien además es responsable de la crianza de los tres primeros en el marcador, obteniendo la misma espectacular trifecta que el entrenador Baeza.
La tercera etapa de la Triple Corona Nacional chilena el siempre emocionante Clásico El Derby (G1, 2400m, grama, Chi$ 103.950.000) reunió 16 potros en competencia, incluidas cuatro hembras, pero uno solo de ellos tenía opción de completar la tan ansiada hazaña de triplecoronarse. Ese era el poderoso alazán Fortino (19, Midshipman en Farreras, por Fusaichi Pegasus), que entró a la pista luciendo una estampa imponente, paseando 515 kilos de peso físico. Y el público acompañaba fielmente sus aspiraciones, convirtiéndole en el amplio favorito de la competencia. Poco más de dos minutos después de ordenada la partida todos celebraban. Tribunas y allegados eran un solo sentimiento porque Fortino había concretado sus aspiraciones, y las de todos, acabando con tres décadas de espera por un nuevo Triplecoronado.
Corriendo colocado, desde el 5° lugar al inicio, Fortino nunca se despeg{o del tren de carrera, entrando a la recta final del Valparaíso Sproting Club ubicado 4°, libre de obstáculos, esperando el cuarto de milla final para definir sin equívoco alguno la prueba y encumbrarse como el mejor potro chileno de su generación. Moviendo armónicamente sus 515 kilos de peso, el potro dominó con certeza los últimos 400m de carrera, resultando inalcanzable para sus rivales, cruzando la meta con 3 cuerpos claros de ventaja sobre su rival más cercano, un compañero de cuadra, Lukka (19, Lookin At Lucky en Antic, por Kitten’s Joy), que a su vez dejó tercera a otra de la cuadra, Mamá Lili (19, Ivan Denisovich en Margaret Mitchell, por Until Sundown), conformándose una extraordinaria trifecta para el líder entrenador Juan Pablo Baeza.
De esa manera, Fortino se convierte en el 2° potro en 30 años que logra concretar la proeza de triunfar en el Clásico El Ensayo (G1, Club Hípico de Santiago), en el Clásico St. Leger (G1, Hipódromo Chile) y en el Clásico El Derby (G1), emulando al zaino Wolf (87, Domineau en Luna Fría, por Rigel), que lo hiciera entre los años 1990 y 1991. Fortino es nacido y criado en el haras líder chileno, Haras Don Alberto, quien además es responsable de la crianza de los tres primeros en el marcador, obteniendo la misma espectacular trifecta que el entrenador Baeza.
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