SHIRL’S SPEIGHT superó a MASEN en el 34° MAKER’S MARK MILE S.(G1)
El 34°Maker’s Mark Mile S. (G1, Keeneland, 1600m, grama, US$ 600.000) parecía definirse a satisfacción de pronosticadores y fanáticos cuando la prueba alcanzaba el poste de los 200m finales. Para entonces, el inglés Masen (18, Kingman en Continental Drift, por Smart Strike), debutando en pistas estadounidenses, y el valiente Smooth Like Strait (17, Midnight Lute en Smooth as Usual, por Flower Alley), los dos favoritos en las apuestas, definían, cabeza a cabeza la prueba, luego de liderar todo el trayecto en parciales de 24.95 (400m), 49.63 (800m) y 1:13.38 (1200m). Al mismo tiempo, unos cuatro cuerpos atrás, en el penúltimo puesto (7°), lugar que ocupó todo el recorrido, era exigido al máximo por su jinete, Luis Sáez, el linajudo castaño Shirl’s Speight (17, Speightstown en Perfect Shirl, por Perfect Soul).
Así, lo que parecía definido a favor de Masen, dio un vuelco súbito, ante el excepcional avance que realizó Shirl’s Speight justo en esos 200m finales, que le permitió “siquitrillar” sobre la propia meta al favorito, alzándose con la primera victoria G1 de su campaña, oscureciéndole el “debut” americano a su rival, que debió conformarse con el 2° lugar a sólo nariz. Muy cerca de ellos, sin rendirse nunca, luego de liderar desde el vamos hasta los 200m finales, sólo un pescuezo atrás quedó Smooth Like Strait. El registro final fue de 1:35.93, lo que significa un cuarto de milla final recorrido en 22.55.
Invicto en lo que va de temporada, triunfando en las tres salidas que ha realizado, la más reciente en el Tampa Bay S. (G3, Tampa Bay Downs, 1700m, grama, 1:41.20) el 5 de febrero pasado, Shirl’s Speight alcanzó su 5° triunfo en sólo nueve actuaciones y llevó sus premios a US$ 566.665, permitiéndole el tercer triunfo en esta prueba a su consolidado entrenador Roger Atfield, que ganó por primera vez en 1992 (Shudanz), sumando su segundo logro en 2004, cuando presentó al irlandés Perfect Soul (98, Sadler’s Wells en Ball Chairman, por Secretariat), precisamente, el abuelo materno de Shirl’s Speight. Por su lado, con su brillante conducción, Luis Sáez se incorporó por vez primera en la lista de ganadores de este evento.
El 34°Maker’s Mark Mile S. (G1, Keeneland, 1600m, grama, US$ 600.000) parecía definirse a satisfacción de pronosticadores y fanáticos cuando la prueba alcanzaba el poste de los 200m finales. Para entonces, el inglés Masen (18, Kingman en Continental Drift, por Smart Strike), debutando en pistas estadounidenses, y el valiente Smooth Like Strait (17, Midnight Lute en Smooth as Usual, por Flower Alley), los dos favoritos en las apuestas, definían, cabeza a cabeza la prueba, luego de liderar todo el trayecto en parciales de 24.95 (400m), 49.63 (800m) y 1:13.38 (1200m). Al mismo tiempo, unos cuatro cuerpos atrás, en el penúltimo puesto (7°), lugar que ocupó todo el recorrido, era exigido al máximo por su jinete, Luis Sáez, el linajudo castaño Shirl’s Speight (17, Speightstown en Perfect Shirl, por Perfect Soul).
Así, lo que parecía definido a favor de Masen, dio un vuelco súbito, ante el excepcional avance que realizó Shirl’s Speight justo en esos 200m finales, que le permitió “siquitrillar” sobre la propia meta al favorito, alzándose con la primera victoria G1 de su campaña, oscureciéndole el “debut” americano a su rival, que debió conformarse con el 2° lugar a sólo nariz. Muy cerca de ellos, sin rendirse nunca, luego de liderar desde el vamos hasta los 200m finales, sólo un pescuezo atrás quedó Smooth Like Strait. El registro final fue de 1:35.93, lo que significa un cuarto de milla final recorrido en 22.55.
Invicto en lo que va de temporada, triunfando en las tres salidas que ha realizado, la más reciente en el Tampa Bay S. (G3, Tampa Bay Downs, 1700m, grama, 1:41.20) el 5 de febrero pasado, Shirl’s Speight alcanzó su 5° triunfo en sólo nueve actuaciones y llevó sus premios a US$ 566.665, permitiéndole el tercer triunfo en esta prueba a su consolidado entrenador Roger Atfield, que ganó por primera vez en 1992 (Shudanz), sumando su segundo logro en 2004, cuando presentó al irlandés Perfect Soul (98, Sadler’s Wells en Ball Chairman, por Secretariat), precisamente, el abuelo materno de Shirl’s Speight. Por su lado, con su brillante conducción, Luis Sáez se incorporó por vez primera en la lista de ganadores de este evento.
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