GO CHROME GO se quedó con el Clásico 25 de Mayo de 1810 (G2).
En lo que va de la temporada todavía no surgió aquel rival que pueda vencerlo en el Bosque a Go Chrome Go, ganador esta tarde del Clásico 25 de Mayo de 1810 (G2) que, además de ratificar el extraordinario momento que atraviesa, dejó en claro que no vino a hacer amigos al escenario sureño. Más bien todo lo contrario.Sin renunciar a sus formas, y a pesar del asedio de Manko Qhapaq que le mantuvo el ritmo buena parte del recorrido del cotejo estelar de martes en el circo de los eucaliptus, el representante de Friends se movió al frente con parciales intensos y aguardó la recta para desplegar lo mejor de su repertorio.Y cuando Francisco Gonçalves le dio libertad absoluta al pupilo de Nicolás Martín Ferro, el hijo de California Chrome "desplegó sus alas", se quitó de encima en dos saltos a su perseguidor, estiró ventajas y se encomendó a su cuarto éxito jerárquico consecutivo, y el primero gradual de su campaña, para alcanzar la meta con 2 1/2 cuerpos y en 1'37''11c. para la milla.El valiente Manko Qhapaq resistió la atropellada de Torino Kiin Ha y conservó el sitial de escolta por el pescuezo.Go Chrome Go sigue haciéndole honor al nombre y "va y va", acrecienta su perfil de imbatible con cada victoria y todo indica que quiere tomarse revancha del Gran Premio Joaquín V. González (G1), aquella competencia en la que conoció el Bosque y en la que fue vencido con claridad por la mejor versión de Don Empeño. Pero para eso ya habrá suficiente tiempo.
Sin renunciar a sus formas, y a pesar del asedio de Manko Qhapaq que le mantuvo el ritmo buena parte del recorrido del cotejo estelar de martes en el circo de los eucaliptus, el representante de Friends se movió al frente con parciales intensos y aguardó la recta para desplegar lo mejor de su repertorio.
Y cuando Francisco Gonçalves le dio libertad absoluta al pupilo de Nicolás Martín Ferro, el hijo de California Chrome "desplegó sus alas", se quitó de encima en dos saltos a su perseguidor, estiró ventajas y se encomendó a su cuarto éxito jerárquico consecutivo, y el primero gradual de su campaña, para alcanzar la meta con 2 1/2 cuerpos y en 1'37''11c. para la milla.
El valiente Manko Qhapaq resistió la atropellada de Torino Kiin Ha y conservó el sitial de escolta por el pescuezo.
Go Chrome Go sigue haciéndole honor al nombre y "va y va", acrecienta su perfil de imbatible con cada victoria y todo indica que quiere tomarse revancha del Gran Premio Joaquín V. González (G1), aquella competencia en la que conoció el Bosque y en la que fue vencido con claridad por la mejor versión de Don Empeño. Pero para eso ya habrá suficiente tiempo.
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