AMIGUITA GINA se aprovechó del mal de ausencia de Super Cachorra.
Volver a competir luego de casi 11 meses sin correr no resulta sencillo para cualquier caballo sangre pura de carrera por más bueno que éste sea y esa circunstancia la sufrió esta tarde la gran favorita Super Cachorra en el Hándicap Bernardo A., Adolfo P. y Aníbal J. Giovanetti, cotejo central de Palermo que homenajeó a otro de los apellidos ilustres del turf argentino.Pese a que la yegua de Los Apóstoles, cotizada gran favorita -prometía $ 1,75 a ganador-, llegó a correr en la punta con 8 cuerpos de ventaja, en el final fue víctima del tan temido "mal de ausencia" y sobre el epílogo de la competencia se quedó sin fuerzas para frenar la fuerte arremetida de Amiguita Gina que persiguió a la vanguardista prácticamente desde la largada.Hay que aclarar que a la yegua de la caballeriza A. R.G. que entrena Roberto Pellegatta no le regalaron nada, porque bien administrada por William Pereyra la hija de Todo Un Amiguito siguió atenta a lo que hacía adelante la elegida por el soberano. Y en la recta, la nieta de Engrillado salió a buscar en el momento apropiado a la de adelante, para dominarla a dos cuadras del final y a partir de allí estirar ventajas para cruzar la meta con 3 cuerpos y en un registro de 1'21''71c. para los 1400 metros sobre la arena porteña. De esta manera Amiguita Gina retomó la serie triunfal que había abandonado al llegar cuarta de Nanda Dea en el Clásico Omega (G2) sobre el césped de San Isidro, y consolidó su imagen de yegua muy regular y con potencial para seguir creciendo en la media distancia.
Pese a que la yegua de Los Apóstoles, cotizada gran favorita -prometía $ 1,75 a ganador-, llegó a correr en la punta con 8 cuerpos de ventaja, en el final fue víctima del tan temido "mal de ausencia" y sobre el epílogo de la competencia se quedó sin fuerzas para frenar la fuerte arremetida de Amiguita Gina que persiguió a la vanguardista prácticamente desde la largada.
Hay que aclarar que a la yegua de la caballeriza A. R.G. que entrena Roberto Pellegatta no le regalaron nada, porque bien administrada por William Pereyra la hija de Todo Un Amiguito siguió atenta a lo que hacía adelante la elegida por el soberano. Y en la recta, la nieta de Engrillado salió a buscar en el momento apropiado a la de adelante, para dominarla a dos cuadras del final y a partir de allí estirar ventajas para cruzar la meta con 3 cuerpos y en un registro de 1'21''71c. para los 1400 metros sobre la arena porteña.
De esta manera Amiguita Gina retomó la serie triunfal que había abandonado al llegar cuarta de Nanda Dea en el Clásico Omega (G2) sobre el césped de San Isidro, y consolidó su imagen de yegua muy regular y con potencial para seguir creciendo en la media distancia.
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