BLOODSHOT ganó en tiempo récord.Nuevamente abrió sus puertas el teatro del turf del Barrio Hipódromo, para ofrecer un programa de trece carreras en cartelera. El momento culminante de la reunión fue el Clásico Jockey Club de Azul (L-1.100 mts.), donde la victoria —contundente— recontra exclusivo, Bloodshot, que apabulló a sus rivales con una positiva actuación que lo catapulta con miras a los próximos compromisos jerárquicos. En la raya superó cómodamente al favorito Paraná Miní, que con luz dejó tercero a Llaullín.
La carrera, reservada para potrillos nacidos desde el 1º de julio de 2020, contó con cinco competidores, ya que Amigazo Mak dejó en blanco el compromiso. El cierre de las apuestas mostró el favoritismo de Paraná Miní con un sport de $2.10 sobre las chances de Bloodshot ($2.50) y de Llaullín ($3.10); ya en la pista, el conducido eficazmente por Miguel Ángel Sosa dio forma así a su segunda victoria en tres salidas, empleando el extraordinario registro de 1m.02s.73/100 pulverizando el récord para los 1.Ordenada la suelta, Bloodshot, Paraná Miní y Llaullín salieron como un rayo de los partidores y rápidamente le sacaron ventaja a Like A Bomb y a Veterano de Guerra, de tal forma que al formalizarse la carrera nuestro candidato corría con un cuerpo de supremacía sobre el favorito Paraná Miní, que se desplazaba en línea con Lllaullín, mientras iban quedando desconectados la yunta compuesta por Like a Bomb y Veterano de Guerra.
Con parciales violentos y en dicha formación completaron la recta de enfrente, y ya en el codo de la calle 41, el airoso puntero estiró a dos cuerpos la luz sobre el favorito que por medio cuerpo venía conteniendo a Llaullín, mientras los otros dos ejemplares cerraban la marcha.
Promediando la curva, la punta ardía con el calor que le metía el pupilo de la dupla Claudia Beilier-“Beto” Piana, manteniendo clara ventaja sobre el preferido de la cátedra, y de esa manera enderezaron la recta con un Bloodshot que, lejos de dar señales de cansancio, incrementó su andar poniendo amplia luz sobre un Paraná Miní que nada podía hacer. Con potentes brazadas, el hijo de Qué Buena Vida siguió viaje triunfal hacia el disco, que cruzó con seis cuerpos de ventaja sobre Paraná Miní, que por dos largos dejó tercero a Llaullín.
En el pesaje todo era alegría para los allegados a la caballeriza “Nuevo Vientos de Bonifacio”, encabezados por Matías Endrigo y Martín Echegaray, que se volvieron para dicho pueblo de Laguna Alsina muy felices.
El vencedor enalteció su éxito al moverse con los siguientes parciales: 22s.33/100 los primeros 400 metros y 45s.10/100 para los 800 metros.
Nuevamente abrió sus puertas el teatro del turf del Barrio Hipódromo, para ofrecer un programa de trece carreras en cartelera. El momento culminante de la reunión fue el Clásico Jockey Club de Azul (L-1.100 mts.), donde la victoria —contundente— recontra exclusivo, Bloodshot, que apabulló a sus rivales con una positiva actuación que lo catapulta con miras a los próximos compromisos jerárquicos. En la raya superó cómodamente al favorito Paraná Miní, que con luz dejó tercero a Llaullín.
La carrera, reservada para potrillos nacidos desde el 1º de julio de 2020, contó con cinco competidores, ya que Amigazo Mak dejó en blanco el compromiso. El cierre de las apuestas mostró el favoritismo de Paraná Miní con un sport de $2.10 sobre las chances de Bloodshot ($2.50) y de Llaullín ($3.10); ya en la pista, el conducido eficazmente por Miguel Ángel Sosa dio forma así a su segunda victoria en tres salidas, empleando el extraordinario registro de 1m.02s.73/100 pulverizando el récord para los 1.Ordenada la suelta, Bloodshot, Paraná Miní y Llaullín salieron como un rayo de los partidores y rápidamente le sacaron ventaja a Like A Bomb y a Veterano de Guerra, de tal forma que al formalizarse la carrera nuestro candidato corría con un cuerpo de supremacía sobre el favorito Paraná Miní, que se desplazaba en línea con Lllaullín, mientras iban quedando desconectados la yunta compuesta por Like a Bomb y Veterano de Guerra.
Con parciales violentos y en dicha formación completaron la recta de enfrente, y ya en el codo de la calle 41, el airoso puntero estiró a dos cuerpos la luz sobre el favorito que por medio cuerpo venía conteniendo a Llaullín, mientras los otros dos ejemplares cerraban la marcha.
Promediando la curva, la punta ardía con el calor que le metía el pupilo de la dupla Claudia Beilier-“Beto” Piana, manteniendo clara ventaja sobre el preferido de la cátedra, y de esa manera enderezaron la recta con un Bloodshot que, lejos de dar señales de cansancio, incrementó su andar poniendo amplia luz sobre un Paraná Miní que nada podía hacer. Con potentes brazadas, el hijo de Qué Buena Vida siguió viaje triunfal hacia el disco, que cruzó con seis cuerpos de ventaja sobre Paraná Miní, que por dos largos dejó tercero a Llaullín.
En el pesaje todo era alegría para los allegados a la caballeriza “Nuevo Vientos de Bonifacio”, encabezados por Matías Endrigo y Martín Echegaray, que se volvieron para dicho pueblo de Laguna Alsina muy felices.
El vencedor enalteció su éxito al moverse con los siguientes parciales: 22s.33/100 los primeros 400 metros y 45s.10/100 para los 800 metros.
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