ICARIA, gana el General Francisco B. Bosch (G3)
Los cambios no la intimidan a Icaria (Roman Ruler). El mes pasado, la yegua del stud Nycsi se reencontró con el triunfo cuando bajó por primera vez al kilómetro y este viernes, en la segunda de las citas fuera de lo común que propuso Palermo, se quedó en el mismo trazado con el Clásico General Francisco B. Bosch (G3), en su bautismo en el campo mejor rentado. Ella, la menos jugada del lote, derrotó por tres cuartos de cuerpo nada menos a la favorita, Urban Lady (Strategic Prince), en una pista de arena que logró secarse luego de varios días de lluvias fuertes.
"Era una carrera muy brava para ella, pero respondió como creíamos que podía hacerlo", señaló Iván Monasterolo, su guía en las últimas tres conquistas de la alazana, que hasta noviembre estuvo probándose con más derrotas que festejos en competencias de codo pero cerró el año con un óptimo repliegue. Bajó a los 1000 metros y se quedó para dar pelea en la especialidad, al punto de no salir a especular en el primer desafío clásico.
"Es muy mansa, pareja y tiene un buen remate", la presentó el jockey, y ofreció detalles de la idea con la que encaró la carrera a la que faltó una de las más veloces, La Remota (Remote), y eso le daba más alas en la teoría a la preferida por la mayoría. "La decisión fue correr cerca de Urban Lady, que no disparara tanto. Por eso ya la busqué temprano y cuando hubo que pelear, me respondió", relató Monasterolo, luego de su segundo éxito jerárquico en 48 horas, ya que el miércoles en San Isidro había ganado el Handicap Badruddin, con Mayica (Equal Stripes).
En esta oportunidad, Urban Lady salió a intentar tomar distancias como si escapara del fuego, pero pronto se notó que no iba a darse un contexto parecido al de sus recientes conquistas. Misty Spring (Greenspring) fue tras sus pasos haciendo una diagonal hacia afuera y en ese movimiento le hizo un favor a Icaria, que se encontró pronto por afuera de todas. En la segunda mitad de competencia fue un mano a mano, con la favorita resistiendo a rigor del látigo y la ganadora a su derecha, limando distancias hasta pasar al frente.
Detrás hubo otra carrera, con Testarda (Roman Ruler), otra que hasta hace poco era una inexperta en correr en pruebas de recta pura, trepando de afuera hacia adentro hasta el tercer lugar, a cuatro cuerpos de la escolta y medio pescuezo delante de una Misty Spring que recuperó presencia tras una etapa de bajo rendimiento. Quinta, sin furia para avanzar luego de una salida en la que quedó algo incómoda entre dos rivales, llegó Perfecta Miranda (Horse Greeley), que cortó una serie de dos celebraciones en fila en 1200 metros. Ahora no tuvo velocidad ni empuje en este regreso a la recta buscando clásicos más atractivos.
Criada en el haras Vacación y preparada por Jorge Teppaz, la 4 años del rating más bajo pudo con su coetánea de mayor valoración y menor peso (422 kilos). De hecho, las dos más livianas definieron el pleito en una categoría que busca una nueva dueña del cetro, tras pasar por varias manos la temporada anterior.
Los cambios no la intimidan a Icaria (Roman Ruler). El mes pasado, la yegua del stud Nycsi se reencontró con el triunfo cuando bajó por primera vez al kilómetro y este viernes, en la segunda de las citas fuera de lo común que propuso Palermo, se quedó en el mismo trazado con el Clásico General Francisco B. Bosch (G3), en su bautismo en el campo mejor rentado. Ella, la menos jugada del lote, derrotó por tres cuartos de cuerpo nada menos a la favorita, Urban Lady (Strategic Prince), en una pista de arena que logró secarse luego de varios días de lluvias fuertes.
"Era una carrera muy brava para ella, pero respondió como creíamos que podía hacerlo", señaló Iván Monasterolo, su guía en las últimas tres conquistas de la alazana, que hasta noviembre estuvo probándose con más derrotas que festejos en competencias de codo pero cerró el año con un óptimo repliegue. Bajó a los 1000 metros y se quedó para dar pelea en la especialidad, al punto de no salir a especular en el primer desafío clásico.
"Es muy mansa, pareja y tiene un buen remate", la presentó el jockey, y ofreció detalles de la idea con la que encaró la carrera a la que faltó una de las más veloces, La Remota (Remote), y eso le daba más alas en la teoría a la preferida por la mayoría. "La decisión fue correr cerca de Urban Lady, que no disparara tanto. Por eso ya la busqué temprano y cuando hubo que pelear, me respondió", relató Monasterolo, luego de su segundo éxito jerárquico en 48 horas, ya que el miércoles en San Isidro había ganado el Handicap Badruddin, con Mayica (Equal Stripes).
En esta oportunidad, Urban Lady salió a intentar tomar distancias como si escapara del fuego, pero pronto se notó que no iba a darse un contexto parecido al de sus recientes conquistas. Misty Spring (Greenspring) fue tras sus pasos haciendo una diagonal hacia afuera y en ese movimiento le hizo un favor a Icaria, que se encontró pronto por afuera de todas. En la segunda mitad de competencia fue un mano a mano, con la favorita resistiendo a rigor del látigo y la ganadora a su derecha, limando distancias hasta pasar al frente.
Detrás hubo otra carrera, con Testarda (Roman Ruler), otra que hasta hace poco era una inexperta en correr en pruebas de recta pura, trepando de afuera hacia adentro hasta el tercer lugar, a cuatro cuerpos de la escolta y medio pescuezo delante de una Misty Spring que recuperó presencia tras una etapa de bajo rendimiento. Quinta, sin furia para avanzar luego de una salida en la que quedó algo incómoda entre dos rivales, llegó Perfecta Miranda (Horse Greeley), que cortó una serie de dos celebraciones en fila en 1200 metros. Ahora no tuvo velocidad ni empuje en este regreso a la recta buscando clásicos más atractivos.
Criada en el haras Vacación y preparada por Jorge Teppaz, la 4 años del rating más bajo pudo con su coetánea de mayor valoración y menor peso (422 kilos). De hecho, las dos más livianas definieron el pleito en una categoría que busca una nueva dueña del cetro, tras pasar por varias manos la temporada anterior.
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