HOLE IN ONE, clase y corajeA menos de seis meses de cumplir los ocho años, Hole In One (Heliostatic) no quiere despedirse de las pistas. Al menos esa impresión dejó este lunes al adjudicarse el Clásico Verano (NG-1800 metros) en el que dio una nueva muestra de su clase y también de su coraje para doblegar en el epílogo al ascendente Quito Key (Key Deputy), un representante del haras Firmamento, tres años menor que él, que lo escoltó desde un cuerpo.
El pupilo de Gustavo Romero, que no corría en la arena desde mediados de abril del año pasado, se desenvolvió en el tercer lugar desde el vamos, siguiendo los pasos del puntero Grosso Amor (Cosmic Trigger) y el favorito Roman The Mad (Roman Ruler), que vinieron marcando parciales veloces oficiales de 22s36/100, 45s19/100 y 1m9s13/100.
A poco de pisar la recta, el representante de la caballeriza Tramo 20 avanzó al segundo lugar por dentro, mientras el puntero empezaba a sentir el esfuerzo y el candidato de la mayoría plantaba bandera para finalmente quedar en el quinto lugar. Mientras, por fuera apareció con mucha potencia Quito Key, que de la mano de Rodrigo Blanco parecía listo para quedarse con todo.
Pero cuando el de Firmamento se aprestaba a dominar por los 300, el ganador desparramó todo su coraje y, tras luchar durante una cuadra (pasaron los 1600 metros en 1m32s60/100), comenzó a inclinar la balanza en su favor para llegar al disco con un cuerpo de ventaja al cabo de 1m45s1/100 (apenas 23/100 por encima del récord de la pista), mientras en el tercer lugar resistía Grosso Amor, cuatro cuerpos por detrás del escolta.
"Había corrido otras carreras e hizo pesar ese fogueo. Al final se puso difícil, porque el de Rodrigo (Blanco) venía con fuerza, pero el caballo reaccionó cuando lo exigí y ganó muy bien", señaló Juan Cruz Villagra, jinete del vencedor que abonó $ 4,10, un dividendo espectacular considerando la chance del veterano.
"Después de fallar en San Isidro, el entrenador le dio casi un descanso de un mes y al caballo le sentó muy bien. Me había gustado mucho en los trabajos que realizó y respondió a los mismos", agregó el jinete.
Decimocuarta victoria en treinta y cuatro salidas a la pista para Hole In One, y la undécima dentro del terreno jerárquico. Sin lugar a dudas es un caballo excepcional, que corre tanto en el césped como en la arena. Pese a su edad, todavía parece quedarle rollo para seguir siendo figura estelar en esta clase cotejos y, por qué no, en otros más exigentes.
El pupilo de Gustavo Romero, que no corría en la arena desde mediados de abril del año pasado, se desenvolvió en el tercer lugar desde el vamos, siguiendo los pasos del puntero Grosso Amor (Cosmic Trigger) y el favorito Roman The Mad (Roman Ruler), que vinieron marcando parciales veloces oficiales de 22s36/100, 45s19/100 y 1m9s13/100.
A poco de pisar la recta, el representante de la caballeriza Tramo 20 avanzó al segundo lugar por dentro, mientras el puntero empezaba a sentir el esfuerzo y el candidato de la mayoría plantaba bandera para finalmente quedar en el quinto lugar. Mientras, por fuera apareció con mucha potencia Quito Key, que de la mano de Rodrigo Blanco parecía listo para quedarse con todo.
Pero cuando el de Firmamento se aprestaba a dominar por los 300, el ganador desparramó todo su coraje y, tras luchar durante una cuadra (pasaron los 1600 metros en 1m32s60/100), comenzó a inclinar la balanza en su favor para llegar al disco con un cuerpo de ventaja al cabo de 1m45s1/100 (apenas 23/100 por encima del récord de la pista), mientras en el tercer lugar resistía Grosso Amor, cuatro cuerpos por detrás del escolta.
"Había corrido otras carreras e hizo pesar ese fogueo. Al final se puso difícil, porque el de Rodrigo (Blanco) venía con fuerza, pero el caballo reaccionó cuando lo exigí y ganó muy bien", señaló Juan Cruz Villagra, jinete del vencedor que abonó $ 4,10, un dividendo espectacular considerando la chance del veterano.
"Después de fallar en San Isidro, el entrenador le dio casi un descanso de un mes y al caballo le sentó muy bien. Me había gustado mucho en los trabajos que realizó y respondió a los mismos", agregó el jinete.
Decimocuarta victoria en treinta y cuatro salidas a la pista para Hole In One, y la undécima dentro del terreno jerárquico. Sin lugar a dudas es un caballo excepcional, que corre tanto en el césped como en la arena. Pese a su edad, todavía parece quedarle rollo para seguir siendo figura estelar en esta clase cotejos y, por qué no, en otros más exigentes.
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