TWILIGHT PAYMENT se vino de punta a punta en la 160ª MELBOURNE CUP (G1)
La 160ª Melbourne Cup (G1, Flemington, 3200m, grama, US$ 5.746.400) estuvo llena de emoción, especialmente desde los 800m finales, cuando la generalidad de los 23 participantes ensayó sus estrategias de carrera definitivas. El castrado Twilight Payment (13, Teofilo en Dream on Buddy, por Oasis Dream) que se puso en punta desde los primeros tramos de la prueba, pudo sentir como, pese a que controlaba la presión del inglés Finche (14, Frankel en Binche, por Woodman) en ese momento, el resto de los rivales se acercaba de forma intimidante, liderados siempre por el potro Tiger Moth (17, Galileo en Lesson in Humility, por Mujadil), que estuvo siguiéndole los pasos durante todo el trayecto, aunque distanciado a unos 7 cuerpos a mitad de carrera. Así, cuando todos esperaban que el puntero, que contó con la brillante conducción de Jye McNeil, comenzara a pagar tributo al tren de carrera que impuso, por el contrario, éste comenzó a mostrar garra y clase corredora, acelerando su ritmo de carrera, logrando con ello anular el ataque insistente del potro de Coolmore, que sólo pudo acercarse hasta ½ cuerpo al momento de la llegada, y la violenta arremetida final del valiente Prince of Arran (13, Shirocco en Storming Sioux, por Storming Home), que prácticamente “voló” en los 100m finales.
El castrado irlandés, un entrenado de Joseph O’Brien, quien logró su 2º triunfo en la prueba en 4 años, supo mantener un consistente paso, en una virtuosa secuencia de 25.58 (400m), 48.23 (800m), 1:13.63 (1200m), 1:39.60 (1600m), 2:04.76 (2000m), 2:29.38 (2400m), 2:53.04 (2800m) y 3:17.34 (3200m), lo cual indica un valeroso remate final de 24.30. Para hacerse líder único, Twilight Payment debió pasar el 2º cuarto de milla, de los 400m a los 800m, en 22.65, un parcial demasiado rápido para el tiro, con el que dominó definitivamente a Tiger Moth, cuyo jinete decidió quedarse tranquilo a la espera de un momento oportuno que nunca llegó, pues Twilight Payment logró relajarse bajo la excelente conducción de McNeil y comenzó a galopar cómodamente, dejando registros superiores a los 25 segundos por cada cuarto de milla hasta los 2000m, cuando, presionado por Finche, debió apurar el paso, empleándose a fondo desde los 2400m, transitando cada 200m a partir de entonces por debajo de 12 segundos, logrando crecerse con tal muestra de gallardía, manteniendo el dominio hasta la meta pese a bajar el ritmo en el tramo final, cuando recorrió los 200m finales en 12.41. Fue realmente una actuación imponente, que le dejó apenas 1 segundo por encima del récord vigente para la distancia. La llegada encontró a los entrenados de Joseph O’Brien y su genial padre, Aidan O’Brien, ocupando los dos primeros lugares, quedando Aidan a sólo ½ cuerpo de lograr su primera victoria en esta prueba, mientras su hijo, que ganó en 2017, debutando en la prueba, lograba repetir. Sin embargo, la alegría familiar se vio empañada por el grave accidente que sufriera en carrera, justo a la entrada de la recta final, Anthony Van Dyck (16, Galileo en Believe’n’suceed, por Exceed and Excel), en el momento en que iniciaba su atropellada y que obligara a su sacrificio por razones humanitarias. Quienes observamos la prueba en vivo, quizás no disfrutamos al 100 % las acciones de la primera parte de la recta, por la clara percepción de lo ocurrido, aunque sólo fue un instante en cámara. Sin embargo, los metros finales lograron generar la emoción suficiente para acaparar de nuevo la atención plena, produciéndose un final emocionante al máximo, que vio a Prince of Arran, bajo la conducción de la jinete Jamie Kah, debutando en una Melbourne Cup (G1), atropellar como una centella en los 100m finales, para caer tercero apenas a pescuezo del potro Tiger Moth, logrando figurar por 3ª vez consecutiva entre los 3 primeros lugares en esta icónica carrera.
La 160ª Melbourne Cup (G1, Flemington, 3200m, grama, US$ 5.746.400) estuvo llena de emoción, especialmente desde los 800m finales, cuando la generalidad de los 23 participantes ensayó sus estrategias de carrera definitivas. El castrado Twilight Payment (13, Teofilo en Dream on Buddy, por Oasis Dream) que se puso en punta desde los primeros tramos de la prueba, pudo sentir como, pese a que controlaba la presión del inglés Finche (14, Frankel en Binche, por Woodman) en ese momento, el resto de los rivales se acercaba de forma intimidante, liderados siempre por el potro Tiger Moth (17, Galileo en Lesson in Humility, por Mujadil), que estuvo siguiéndole los pasos durante todo el trayecto, aunque distanciado a unos 7 cuerpos a mitad de carrera. Así, cuando todos esperaban que el puntero, que contó con la brillante conducción de Jye McNeil, comenzara a pagar tributo al tren de carrera que impuso, por el contrario, éste comenzó a mostrar garra y clase corredora, acelerando su ritmo de carrera, logrando con ello anular el ataque insistente del potro de Coolmore, que sólo pudo acercarse hasta ½ cuerpo al momento de la llegada, y la violenta arremetida final del valiente Prince of Arran (13, Shirocco en Storming Sioux, por Storming Home), que prácticamente “voló” en los 100m finales.
El castrado irlandés, un entrenado de Joseph O’Brien, quien logró su 2º triunfo en la prueba en 4 años, supo mantener un consistente paso, en una virtuosa secuencia de 25.58 (400m), 48.23 (800m), 1:13.63 (1200m), 1:39.60 (1600m), 2:04.76 (2000m), 2:29.38 (2400m), 2:53.04 (2800m) y 3:17.34 (3200m), lo cual indica un valeroso remate final de 24.30. Para hacerse líder único, Twilight Payment debió pasar el 2º cuarto de milla, de los 400m a los 800m, en 22.65, un parcial demasiado rápido para el tiro, con el que dominó definitivamente a Tiger Moth, cuyo jinete decidió quedarse tranquilo a la espera de un momento oportuno que nunca llegó, pues Twilight Payment logró relajarse bajo la excelente conducción de McNeil y comenzó a galopar cómodamente, dejando registros superiores a los 25 segundos por cada cuarto de milla hasta los 2000m, cuando, presionado por Finche, debió apurar el paso, empleándose a fondo desde los 2400m, transitando cada 200m a partir de entonces por debajo de 12 segundos, logrando crecerse con tal muestra de gallardía, manteniendo el dominio hasta la meta pese a bajar el ritmo en el tramo final, cuando recorrió los 200m finales en 12.41. Fue realmente una actuación imponente, que le dejó apenas 1 segundo por encima del récord vigente para la distancia. La llegada encontró a los entrenados de Joseph O’Brien y su genial padre, Aidan O’Brien, ocupando los dos primeros lugares, quedando Aidan a sólo ½ cuerpo de lograr su primera victoria en esta prueba, mientras su hijo, que ganó en 2017, debutando en la prueba, lograba repetir. Sin embargo, la alegría familiar se vio empañada por el grave accidente que sufriera en carrera, justo a la entrada de la recta final, Anthony Van Dyck (16, Galileo en Believe’n’suceed, por Exceed and Excel), en el momento en que iniciaba su atropellada y que obligara a su sacrificio por razones humanitarias. Quienes observamos la prueba en vivo, quizás no disfrutamos al 100 % las acciones de la primera parte de la recta, por la clara percepción de lo ocurrido, aunque sólo fue un instante en cámara. Sin embargo, los metros finales lograron generar la emoción suficiente para acaparar de nuevo la atención plena, produciéndose un final emocionante al máximo, que vio a Prince of Arran, bajo la conducción de la jinete Jamie Kah, debutando en una Melbourne Cup (G1), atropellar como una centella en los 100m finales, para caer tercero apenas a pescuezo del potro Tiger Moth, logrando figurar por 3ª vez consecutiva entre los 3 primeros lugares en esta icónica carrera.
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