LA INDUSTRIA DEL TURF

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Ariel

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Marquito

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lunes, 9 de noviembre de 2020

KEENELAND (USA)

MONOMOY GIRL fue claramente superior en la 37ª BREEDERS’ CUP DISTAFF (G1)
Podría perfectamente ser el Caballo del Año. ¿Por qué no? Lo que ha hecho Monomoy Girl (15, Tapizar en Drumette, por Henny Hughes) es histórico y trascendente. Dos años después de haber triunfado en la Breeders’ Cup Distaff (G1, Churchill Downs, 1800m, 1:49.79), en la plenitud de sus 3 años, se recupera de las lesiones que le mantuvieron alejada de las competencias y regresa, inderrotable, por la vía del triunfo, y vuelve a vencer, ante las mejores referentes de su sexo, en la 37ª Breeders’ Cup Distaff (G1, Keeneland, 1800m, US$ 2.000.000), registrando marca de 1:47.84, apenas a 9 centésimas de segundo del tiempo récord. Y si alguna duda queda, para algunos el potro Authentic es candidato para el título de Caballo del Año, por sus triunfos en el Derby de las Rosas (G1) y en la “Classic” (G1), pero acaso no cayó ante Swiss Skydiver (17, Daredevil en Expo Gold, por Johannesburg) en el Preakness S. (G1, Pimlico, 1900m, octubre/03) y ésta, que también sonó como candidata al premio si ganaba este cotejo, ¿no fue derrotada con facilidad por Monomoy Girl? La verdad que la forma en que se desplazó Monomoy Girl no deja lugar a dudas sobre la extraordinaria corredora que es, méritos aparte, del grandioso trabajo de su entrenador Brad H. Cox, el más destacado de las dos jornadas de Breeders’ Cup al llevarse 4 triunfos, es decir, el 28,6 % del programa de las Breeders’ Cups. Habrá que colocarle en la terna de nominados a al Premio Eclipse como entrenador más destacado de la temporada. Después si gana el Premio o no, es otra cosa, pero la nominación se la recontra ganó.
Volviendo a Monomoy Girl, ayer se convirtió en la 4ª yegua en 37 años que logra duplicar en este cotejo, que año tras año reúne a las mejores hembras de cada temporada, exceptuando, tal vez, los años 2009 y 2010, cuando la gran Zenyatta (04, Street Cry en Vertigineux, por Kris S) enfrentó a los machos en la Classic (G1). La primera fue la legendaria Campeona argentina, Bayakoa (84-97, Consultant’s Bid en Arlucea, por Good Manners), que lo hizo, consecutivamente, en las temporadas de 1989 y 1990. Luego, tras 20 años de espera, lo haría la Campeona Royal Delta (08, Empire Maker en Delta Princess, por A.P. Indy) en los años 2011 y 2012. Al año siguiente, 2013, aquel portento de yegua llamado Beholder (10, Henny Hughes en Leslie’s Lady, por Tricky Creek) triunfó en la prueba, retornando 3 años después en 2016 para repetir y obtener su 4º título de Campeona. Monomoy Girl emula a estas excepcionales corredoras en una temporada donde los méritos de sus contendores en disputa por el reconocimiento del mejor ejemplar de la temporada no son más contundentes que lo de ella. Igualmente, la premien o no, es la Yegua del Año.
En su silla, como siempre, comprendiéndola a la perfección y haciéndose entender a las mil maravillas por la alazana, estuvo el brillante Florent Geroux que, tres carreras antes rodó, sin consecuencias, en la partida de la Breeders’ Cup Filly & Mare Turf (G1). Sin desesperarse mantuvo a la Campeona relajada, siguiendo el fuerte paso de la carrera de 23.11 (400m), 46.03 (800m) y 1:09.94 (1200m), siempre por más de una 4ª línea de carrera, asediando a las punteras desde los ¾ de milla. Así, a la entrada de la recta final, atacó decidida a la puntera de entonces, Harvest Moon (17, Uncle Mo en Qaraaba, por Shamardal), al mismo tiempo que, adosada a la baranda interior, apareció la potra Swiss Skydiver atropellando, con todos los chances. Pero lo que parecía sería una batalla épica no llegó a concretarse, porque Monomoy Girl resultó superior por mucho y la potra cedió, inusualmente, a partir de los 200m finales, para finalizar . Por su parte, Monomoy Girl enfiló solvente hacia la llegada, logrando contener la atropellada de la potra mora Valiance (16, Tapit en Last Full Measure, por Empire Maker), quese hizo de un buen 2º lugar, mientras que Dunbar Road (16, Quality Road en Gift List, por Bernardini), que también remató, pero con efectividad más tardía, se quedó con el , relegando a Harvest Moon a la 4ª posición en la pizarra. Pasada la milla en 1:34.86, la Campeona Monomoy Girl remató los 200m finales en 12.98, dejando un registro (1:47.84) que, por poco no fue el 4º récord batido en la jornada, que vió tres de ellos “rodar” en los inicios de la tarde hípica.

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