MO’UNGA superó a VERRY ELLEEGANT en el WINX S. (G1)
Una emotiva y, lamentablemente, también accidentada prueba fue el primer evento G1 de la temporada 2021-22 en Australia, que tuvo como escenario a Royal Randwick (Sydney). Corriendo colocada en las primeras de cambio, como es su costumbre, la valiente Verry Ellegant (15, Zed en Opulence, por Danroad) ganó posiciones, poco a poco, desde la mitad del lote de 15 participantes, para girar la última curva presionando fuertemente al puntero Dreamforce (12, Fastnet Rock en Eskimo Queen, por Shinko King), que accionaba junto al riel, y Brandenburg (16, Burgundy en Wansesingyee, por Galileo), que corría al costado externo del líder y adentro de la neozelandesa, que budcaba su segunda victoria el hilo en este evento. Sin embargo, habiendo accionado siempre atrás de Verry Elleegant, la favorita de la prueba, el castrado neozelandés Mo’unga (17, Savabeel en Chandelier, por O’Reilly) también apuró el paso detrás de ella, logrando emparejarle justo en los inicios de la recta final.
En adelante, Verry Ellegant y Mo’unga, éste más afuera aún, iniciaron un duelo al poner a funcionar sus atropelladas al máximo. Por momentos, pareció posible que Verry Ellegant, que fue la primera en superar claramente a Dreamforce y Brandenburg a 200m para el final, podría repetir su victoria de 2020. Sin embargo, Mo’unga siguió insistiendo en su esfuerzo y a 100m para la llegada logró quebrar el dominio de la campeona que entrena Chris Waller, el mismo entrenador de la inolvidable Winx (11, Street Cry en Vegas Showgirl, por Al Akbar), homenajeada por cuarta vez con esta carrera, y batalló con fiereza para mantener una cabeza adelante sobre la sentencia, en un final súper emocionante además por la fuerte carga final de los cuatro ejemplares que ocuparían las siguientes posiciones, que lograron ubicarse muy cerca de los dos primeros, quedando el sexto (Think It Over) a poco más de medio cuerpo del ganador.
Justo en los 100m finales, cuando la prueba entraba en su emotiva definición, el castrado neozelandés Brandenburg cayó a la pista, victima de una lesión grave, provocando, por supuesto, la rodada de su jinete, la destacada Rachel King. Pese a que el hecho ocurrió tan cerca de la meta, ningún otro ejemplar tuvo contacto con ellos. La jineta salió ilesa del hecho, no así el ejemplar que se quebró de mala manera, debiendo ser sacrificado. Ese fue el segundo accidente de ese tipo que ocurría en la jornada, pues antes, durante la disputa del Silver Shadow S. (G2, US$ 142.800), más o menos, en el mismo tramo, se produjo la caída de otro ejemplar (Xtremetime), que también debió ser sacrificado, produciéndose la rodada del jinete Brenton Avdulla, quien fue llevada al hospital con contusiones y sometido a exámenes. A consecuencia de esto, los jueces de carrera abrieron una investigación para verificar las condiciones del terreno y clarificar si hay condiciones específicas que hayan provocado el par de accidentes. Lo ocurrido le quitó brillo a la celebración del triunfo de Mo’unga, que significó el tercer triunfo G1 de la carrera profesional de su entrenadora Annabel Neasham.
En adelante, Verry Ellegant y Mo’unga, éste más afuera aún, iniciaron un duelo al poner a funcionar sus atropelladas al máximo. Por momentos, pareció posible que Verry Ellegant, que fue la primera en superar claramente a Dreamforce y Brandenburg a 200m para el final, podría repetir su victoria de 2020. Sin embargo, Mo’unga siguió insistiendo en su esfuerzo y a 100m para la llegada logró quebrar el dominio de la campeona que entrena Chris Waller, el mismo entrenador de la inolvidable Winx (11, Street Cry en Vegas Showgirl, por Al Akbar), homenajeada por cuarta vez con esta carrera, y batalló con fiereza para mantener una cabeza adelante sobre la sentencia, en un final súper emocionante además por la fuerte carga final de los cuatro ejemplares que ocuparían las siguientes posiciones, que lograron ubicarse muy cerca de los dos primeros, quedando el sexto (Think It Over) a poco más de medio cuerpo del ganador.
Justo en los 100m finales, cuando la prueba entraba en su emotiva definición, el castrado neozelandés Brandenburg cayó a la pista, victima de una lesión grave, provocando, por supuesto, la rodada de su jinete, la destacada Rachel King. Pese a que el hecho ocurrió tan cerca de la meta, ningún otro ejemplar tuvo contacto con ellos. La jineta salió ilesa del hecho, no así el ejemplar que se quebró de mala manera, debiendo ser sacrificado. Ese fue el segundo accidente de ese tipo que ocurría en la jornada, pues antes, durante la disputa del Silver Shadow S. (G2, US$ 142.800), más o menos, en el mismo tramo, se produjo la caída de otro ejemplar (Xtremetime), que también debió ser sacrificado, produciéndose la rodada del jinete Brenton Avdulla, quien fue llevada al hospital con contusiones y sometido a exámenes. A consecuencia de esto, los jueces de carrera abrieron una investigación para verificar las condiciones del terreno y clarificar si hay condiciones específicas que hayan provocado el par de accidentes. Lo ocurrido le quitó brillo a la celebración del triunfo de Mo’unga, que significó el tercer triunfo G1 de la carrera profesional de su entrenadora Annabel Neasham.
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