Ganó GRANTLAND en un final caldeadoLo que se vio en la pista en el Especial Secretario Plan fue más que evidente. Y lo que se vio fue a Grantland cortándole el paso a Beauty Romance desde poco antes del ingreso a la recta. Una situación que empeoró sobre el final de la carrera, porque la de Sta. Elena se fue más hacia afuera y obligó a William Pereyra a sujetar a la yegua de La Frontera.
Los ánimos estuvieron tan caldeados, que tras cruzar el disco Pereyra "fue a buscar" a Grantland y le dio un pechazo, increpando a su jockey, Aníbal Cabrera. Ambos pilotos recorrieron así unos metros intercambiando palabras hasta sujetar.Si un gesto vale más que mil palabras, el rostro adusto de Aníbal Cabrera y de los allegados a la ganadora en la foto del podio lo decían todo. En su fuero íntimo ellos mismos parecían aguardar un fallo en contra.Y el reclamo, como se aguardaba, no se hizo esperar, llegó y la amarilla estuvo al tope por varios minutos. Pero para sorpresa de quienes creían (mos) que iba a haber distanciamiento, bajaron la amarilla, se confirmó el marcador y "acá no ha pasado nada". La frutilla del postre, lo que avivó el fuego de la polémica, fue la imagen de frente que terminó corroborando lo que todos habían visto con la cámara de costado. Que Grantland había molestado a Beauty Romance."Fue lamentable. Un espanto. En la salida del codo fue infracción, con roce de las yeguas. El reglamento es claro y no lo aplicaron. Esperemos que esto no vuelva a suceder porque a nadie le gusta perder de esa manera. Muy triste por esta situación", comentó desde Mendoza sobre el fallo Francisco Fraguas, titular de La Frontera y propietario de Beauty Romance quien, afortunadamente, tuvo un motivo para ponerse contento dos carreras después.
Lo que se vio en la pista en el Especial Secretario Plan fue más que evidente. Y lo que se vio fue a Grantland cortándole el paso a Beauty Romance desde poco antes del ingreso a la recta. Una situación que empeoró sobre el final de la carrera, porque la de Sta. Elena se fue más hacia afuera y obligó a William Pereyra a sujetar a la yegua de La Frontera.
Los ánimos estuvieron tan caldeados, que tras cruzar el disco Pereyra "fue a buscar" a Grantland y le dio un pechazo, increpando a su jockey, Aníbal Cabrera. Ambos pilotos recorrieron así unos metros intercambiando palabras hasta sujetar.
Si un gesto vale más que mil palabras, el rostro adusto de Aníbal Cabrera y de los allegados a la ganadora en la foto del podio lo decían todo. En su fuero íntimo ellos mismos parecían aguardar un fallo en contra.
Y el reclamo, como se aguardaba, no se hizo esperar, llegó y la amarilla estuvo al tope por varios minutos. Pero para sorpresa de quienes creían (mos) que iba a haber distanciamiento, bajaron la amarilla, se confirmó el marcador y "acá no ha pasado nada". La frutilla del postre, lo que avivó el fuego de la polémica, fue la imagen de frente que terminó corroborando lo que todos habían visto con la cámara de costado. Que Grantland había molestado a Beauty Romance.
"Fue lamentable. Un espanto. En la salida del codo fue infracción, con roce de las yeguas. El reglamento es claro y no lo aplicaron. Esperemos que esto no vuelva a suceder porque a nadie le gusta perder de esa manera. Muy triste por esta situación", comentó desde Mendoza sobre el fallo Francisco Fraguas, titular de La Frontera y propietario de Beauty Romance quien, afortunadamente, tuvo un motivo para ponerse contento dos carreras después.
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