ORPEN MOON y su tercera al hiloTuvo tres jinetes diferentes en las últimas tres carreras Orpen Moon (Orpen), pero eso no fue problema para la reservada del haras Santa Inés, que tampoco se intimidó por el aumento de las exigencias y este lunes se llevó el Clásico Carlos Tomkinson (G2), en la arena de Palermo. En su debut fuera de lo común y estrenando jockey, la primera experiencia en la milla terminó como las dos entregas anteriores, con una victoria, ahora por el pescuezo sobre Tit Ruler (Roman Ruler).
"Vino muy bien en todos lados y se cansó un poco arriba, pero es muy pareja y lo mejor que tiene es que es seguidora", apuntó el embaladísimo Francisco Gonçalves, debutante en sus riendas en lo que fue la novena presentación de la zaina de 4 años que atiende Juan Bautista Udaondo. "Evidentemente, se siente más cómoda en esta cancha que en el césped", agregó el piloto brasileño, casi como desnudando lo que la tabulada certifica: en la arena ganó las cuatro veces que corrió y en el pasto no pudo llegar adelante en ninguna de las cinco que se probó, más allá de sumar dos segundos puestos.
Ahora ofreció un plus ante ejemplares que llegaban con medallas colgadas del pecho. Una era su escolta, que en ese final entre dos yeguas que apelaban al tanque de reserva cedió en lucha luego de pasar al frente a 400 metros para el disco, a más de media cancha. Tit Ruler había asomado en el derecho abierta, entre las últimas, por detrás de Orpen Moon. Atropelló temprano y antes la de Orilla del Monte, para ser la primera en superar la línea de la puntera Embriagame (Fragotero), pero no se sostuvo cuando por adentro atacó la vencedora.
Abierta, también desde las posiciones de retaguardia, aceleró Foolin (Suggestive Boy), que había estado indócil en la gatera, y se quedó en los metros finales con el tercer lugar, postergando a La Fantastique (Le Blues), que persiguió a la vanguardista hasta el derecho. Quinta quedó la favorita Siempre en mi Mente (Equal Stripes), cuyo avance encontró obstáculos irremontables: cuando quiso salir del fondo a poco de pisar la recta final se quedó sin paso y Eduardo Ortega Pavón, su jinete, debió contenerla y rearmarla, sin la explosión deseada luego.
Che Vampiresa (Greenspring) intentó sostener el ritmo desde cerca, pero perdió distancia desde el codo, hasta terminar solamente delante de Mistura (Grand Reward) y Embriagame, dos a las que, a diferencia de Orpen Moon, no les alcanzó con el envión ganador que traían de categorías más bajas para mantenerse en la pelea.
Tuvo tres jinetes diferentes en las últimas tres carreras Orpen Moon (Orpen), pero eso no fue problema para la reservada del haras Santa Inés, que tampoco se intimidó por el aumento de las exigencias y este lunes se llevó el Clásico Carlos Tomkinson (G2), en la arena de Palermo. En su debut fuera de lo común y estrenando jockey, la primera experiencia en la milla terminó como las dos entregas anteriores, con una victoria, ahora por el pescuezo sobre Tit Ruler (Roman Ruler).
"Vino muy bien en todos lados y se cansó un poco arriba, pero es muy pareja y lo mejor que tiene es que es seguidora", apuntó el embaladísimo Francisco Gonçalves, debutante en sus riendas en lo que fue la novena presentación de la zaina de 4 años que atiende Juan Bautista Udaondo. "Evidentemente, se siente más cómoda en esta cancha que en el césped", agregó el piloto brasileño, casi como desnudando lo que la tabulada certifica: en la arena ganó las cuatro veces que corrió y en el pasto no pudo llegar adelante en ninguna de las cinco que se probó, más allá de sumar dos segundos puestos.
Ahora ofreció un plus ante ejemplares que llegaban con medallas colgadas del pecho. Una era su escolta, que en ese final entre dos yeguas que apelaban al tanque de reserva cedió en lucha luego de pasar al frente a 400 metros para el disco, a más de media cancha. Tit Ruler había asomado en el derecho abierta, entre las últimas, por detrás de Orpen Moon. Atropelló temprano y antes la de Orilla del Monte, para ser la primera en superar la línea de la puntera Embriagame (Fragotero), pero no se sostuvo cuando por adentro atacó la vencedora.
Abierta, también desde las posiciones de retaguardia, aceleró Foolin (Suggestive Boy), que había estado indócil en la gatera, y se quedó en los metros finales con el tercer lugar, postergando a La Fantastique (Le Blues), que persiguió a la vanguardista hasta el derecho. Quinta quedó la favorita Siempre en mi Mente (Equal Stripes), cuyo avance encontró obstáculos irremontables: cuando quiso salir del fondo a poco de pisar la recta final se quedó sin paso y Eduardo Ortega Pavón, su jinete, debió contenerla y rearmarla, sin la explosión deseada luego.
Che Vampiresa (Greenspring) intentó sostener el ritmo desde cerca, pero perdió distancia desde el codo, hasta terminar solamente delante de Mistura (Grand Reward) y Embriagame, dos a las que, a diferencia de Orpen Moon, no les alcanzó con el envión ganador que traían de categorías más bajas para mantenerse en la pelea.
"Vino muy bien en todos lados y se cansó un poco arriba, pero es muy pareja y lo mejor que tiene es que es seguidora", apuntó el embaladísimo Francisco Gonçalves, debutante en sus riendas en lo que fue la novena presentación de la zaina de 4 años que atiende Juan Bautista Udaondo. "Evidentemente, se siente más cómoda en esta cancha que en el césped", agregó el piloto brasileño, casi como desnudando lo que la tabulada certifica: en la arena ganó las cuatro veces que corrió y en el pasto no pudo llegar adelante en ninguna de las cinco que se probó, más allá de sumar dos segundos puestos.
Ahora ofreció un plus ante ejemplares que llegaban con medallas colgadas del pecho. Una era su escolta, que en ese final entre dos yeguas que apelaban al tanque de reserva cedió en lucha luego de pasar al frente a 400 metros para el disco, a más de media cancha. Tit Ruler había asomado en el derecho abierta, entre las últimas, por detrás de Orpen Moon. Atropelló temprano y antes la de Orilla del Monte, para ser la primera en superar la línea de la puntera Embriagame (Fragotero), pero no se sostuvo cuando por adentro atacó la vencedora.
Abierta, también desde las posiciones de retaguardia, aceleró Foolin (Suggestive Boy), que había estado indócil en la gatera, y se quedó en los metros finales con el tercer lugar, postergando a La Fantastique (Le Blues), que persiguió a la vanguardista hasta el derecho. Quinta quedó la favorita Siempre en mi Mente (Equal Stripes), cuyo avance encontró obstáculos irremontables: cuando quiso salir del fondo a poco de pisar la recta final se quedó sin paso y Eduardo Ortega Pavón, su jinete, debió contenerla y rearmarla, sin la explosión deseada luego.
Che Vampiresa (Greenspring) intentó sostener el ritmo desde cerca, pero perdió distancia desde el codo, hasta terminar solamente delante de Mistura (Grand Reward) y Embriagame, dos a las que, a diferencia de Orpen Moon, no les alcanzó con el envión ganador que traían de categorías más bajas para mantenerse en la pelea.
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