ZILLION STARS fue inalcanzable
El hipódromo de San Isidro entregó este domingo dos propuestas jerárquicas en su pista de césped en una jornada en la que el elevado calor obligó a evitar el paseo previo durante las primeras 10 pruebas. Y el cotejo de mayor rango de ellos, el Clásico Embrujo (L-1600 metros), se tiñó de blanco de principio a fin, la estrategia que puso en juego el tordillo Zillion Stars (Cityscape) para rehabilitarse en su regreso al pasto y en su vuelta a las competencias luego de algo más de seis meses.
El crédito del stud Tinta Roja, cuyo único antecedente fuera de lo común había sido la experiencia en los dos kilómetros de arena del Gran Premio República Argentina (G1) pasado, dejó atrás la inactividad desde entonces con el mejor rendimiento posible. Como si no necesitara estirar los músculos pese al largo periodo fuera de las pistas, salió decidido adelante y no lo pudieron seguir.
En sus riendas, Wilson Moreyra marcó el ritmo con parciales de 23s95/100 (los 400 metros), 46s15/100 (800m) y 1m10s64/100 (1200m), sin que el pensionista de Jorge Mayansky Neer mostrara debilidad en algún momento. Así, la persecución de Bamb Craf (Mastercraftsman) tuvo el único beneficio de que su perseverancia le dio como premio sostener el segundo puesto en todo el recorrido, acercándose sin poder vulnerar al puntero. El tercer puesto lo defendió el veterano Joy Filoso (Filoso Emperor), el más pesado de todos, media cabeza delante de Don Mágico (Fortify), uno de los más livianos.
Ahora son tres los triunfos seguidos en la grama de Zillion Stars y cuatro en total en su campaña, todos logrados este año en el pasto de San Isidro. Y si bien esta vez llevó un peso accesible (55,5 kg) en un compromiso con estructura de handicap, le sirvió de pasada y medida para animarse a más, con el Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1), del 11 de diciembre, por delante.
El hipódromo de San Isidro entregó este domingo dos propuestas jerárquicas en su pista de césped en una jornada en la que el elevado calor obligó a evitar el paseo previo durante las primeras 10 pruebas. Y el cotejo de mayor rango de ellos, el Clásico Embrujo (L-1600 metros), se tiñó de blanco de principio a fin, la estrategia que puso en juego el tordillo Zillion Stars (Cityscape) para rehabilitarse en su regreso al pasto y en su vuelta a las competencias luego de algo más de seis meses.
El crédito del stud Tinta Roja, cuyo único antecedente fuera de lo común había sido la experiencia en los dos kilómetros de arena del Gran Premio República Argentina (G1) pasado, dejó atrás la inactividad desde entonces con el mejor rendimiento posible. Como si no necesitara estirar los músculos pese al largo periodo fuera de las pistas, salió decidido adelante y no lo pudieron seguir.
En sus riendas, Wilson Moreyra marcó el ritmo con parciales de 23s95/100 (los 400 metros), 46s15/100 (800m) y 1m10s64/100 (1200m), sin que el pensionista de Jorge Mayansky Neer mostrara debilidad en algún momento. Así, la persecución de Bamb Craf (Mastercraftsman) tuvo el único beneficio de que su perseverancia le dio como premio sostener el segundo puesto en todo el recorrido, acercándose sin poder vulnerar al puntero. El tercer puesto lo defendió el veterano Joy Filoso (Filoso Emperor), el más pesado de todos, media cabeza delante de Don Mágico (Fortify), uno de los más livianos.
Ahora son tres los triunfos seguidos en la grama de Zillion Stars y cuatro en total en su campaña, todos logrados este año en el pasto de San Isidro. Y si bien esta vez llevó un peso accesible (55,5 kg) en un compromiso con estructura de handicap, le sirvió de pasada y medida para animarse a más, con el Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1), del 11 de diciembre, por delante.
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