MARQUEZA KEY se llevó Clásico Ramón Biaus (G2)Aquel objetivo que se seguramente se planteó Arturo Moscón cuando decidió comprarle Marquesa Key (Key Deputy) a Julio Valencia, sin dudas que se alcanzó este domingo cuando la yegua de Puey cruzó victoriosa el disco del Clásico Ramón Biaus (G2), primer cotejo estelar en la primaveral tarde palermitana. Pensando como criador, Moscón sin dudas que evaluó la importancia de sumar un vientre para la distancia.
Es que cuando el propietario le echó el ojo a la yegua criada por el haras Firmamento siempre supo que en la distancia iba a estar la verdad de una yegua que la primera parte de su campaña, en manos de César Zapico y entrenada en Mar del Plata, se había destacado como velocista. En Palermo había ganado los clásicos Carlos Casares (G3) y Saturnino J. Unzué (G2) e inclusive llegó a correr muy bien en los 1600 metros del Gran Premio Estrellas Juvenile Filles (G1), donde finalizó cuarta, pero luego fue descalificada por un tratamiento no autorizado.
Pero tras esa carrera, la nieta materna de Fitzcarraldo se alojó definitivamente en el stud de Enrique Martín Ferro, el entrenador que moldeó el perfil de fondista que tanto les interesaba al preparador como a su propietario. Y en rigor y hasta hoy la yegua por uno u otro motivo no había podido alcanzar esa primera victoria en la distancia. Excepto que en el Clásico Ignacio e Ignacio F. Correas (G2), en la pista y en lucha había superado a Henestrosa (Treasure Beach) por la cabeza, pero fue distanciada por las molestias que le propinó a su rival en una definición tan cerrada como áspera.
Esta vez, sin embargo, Marquesa Key alcanzó esa primera conquista en la distancia y también la primera, lícitamente, desde que se mudó desde Mar del Plata a San Isidro. Y lo hizo con decisión, saliendo a buscar a la puntera Miss Eder (Equal Stripes); cuando ésta abandonó dándole pelea a Pura Verdad (Catcher in the Rye), que ya en el codo se transformó en la rival a vencer, y ya sobre el final, cuando tras dominar a la de stud Victoria terminó frenando el avance de Soviet Catch (Cima de Triomphe), a la que finalmente terminó derrotando por dos cuerpos en 2m17s23/100 para los 2200 metros.
"Esta vez la corrí con más decisión a no dejar disparar a Miss Eder, que esta vez no fue la misma. Pero me ayudó Pura Verdad que movió como loca, la fue a buscar temprano y achicó a la favorita. De todos modos, mi yegua es buena y respondió a lo bien que andaba en la mañana", explicó Lautaro Balmaceda, jockey de la ganadora.
En tanto que Enrique Martín Ferro habló de la estrategia de carrera y también del futuro inmediato de su pupila. "Ganó una carrera bárbara, muy guapa. Se dio lo que pensábamos y buscamos marcar a Miss Eder. Por suerte, la de Villagra la apuró por los 1200 y nos ahorró ese esfuerzo. Le pedí al jockey que no le escatimara rigor ni de derecha ni de izquierda. Lautaro le dio una excelente conducción, manejando los tiempos con tremendo rigor en el final, que es muy importante para Marquesa Key y para este tipo de cotejos en la distancia. La yegua ganó bien y ahora esperamos que quede bien para animarnos a la Copa de Plata", describió el profesional, y adelantó otro de los nombres que engalanará la lista de participantes de la gran carrera de diciembre en la pista de césped del hipódromo de San Isidro.
Aquel objetivo que se seguramente se planteó Arturo Moscón cuando decidió comprarle Marquesa Key (Key Deputy) a Julio Valencia, sin dudas que se alcanzó este domingo cuando la yegua de Puey cruzó victoriosa el disco del Clásico Ramón Biaus (G2), primer cotejo estelar en la primaveral tarde palermitana. Pensando como criador, Moscón sin dudas que evaluó la importancia de sumar un vientre para la distancia.
Es que cuando el propietario le echó el ojo a la yegua criada por el haras Firmamento siempre supo que en la distancia iba a estar la verdad de una yegua que la primera parte de su campaña, en manos de César Zapico y entrenada en Mar del Plata, se había destacado como velocista. En Palermo había ganado los clásicos Carlos Casares (G3) y Saturnino J. Unzué (G2) e inclusive llegó a correr muy bien en los 1600 metros del Gran Premio Estrellas Juvenile Filles (G1), donde finalizó cuarta, pero luego fue descalificada por un tratamiento no autorizado.
Pero tras esa carrera, la nieta materna de Fitzcarraldo se alojó definitivamente en el stud de Enrique Martín Ferro, el entrenador que moldeó el perfil de fondista que tanto les interesaba al preparador como a su propietario. Y en rigor y hasta hoy la yegua por uno u otro motivo no había podido alcanzar esa primera victoria en la distancia. Excepto que en el Clásico Ignacio e Ignacio F. Correas (G2), en la pista y en lucha había superado a Henestrosa (Treasure Beach) por la cabeza, pero fue distanciada por las molestias que le propinó a su rival en una definición tan cerrada como áspera.
Esta vez, sin embargo, Marquesa Key alcanzó esa primera conquista en la distancia y también la primera, lícitamente, desde que se mudó desde Mar del Plata a San Isidro. Y lo hizo con decisión, saliendo a buscar a la puntera Miss Eder (Equal Stripes); cuando ésta abandonó dándole pelea a Pura Verdad (Catcher in the Rye), que ya en el codo se transformó en la rival a vencer, y ya sobre el final, cuando tras dominar a la de stud Victoria terminó frenando el avance de Soviet Catch (Cima de Triomphe), a la que finalmente terminó derrotando por dos cuerpos en 2m17s23/100 para los 2200 metros.
"Esta vez la corrí con más decisión a no dejar disparar a Miss Eder, que esta vez no fue la misma. Pero me ayudó Pura Verdad que movió como loca, la fue a buscar temprano y achicó a la favorita. De todos modos, mi yegua es buena y respondió a lo bien que andaba en la mañana", explicó Lautaro Balmaceda, jockey de la ganadora.
En tanto que Enrique Martín Ferro habló de la estrategia de carrera y también del futuro inmediato de su pupila. "Ganó una carrera bárbara, muy guapa. Se dio lo que pensábamos y buscamos marcar a Miss Eder. Por suerte, la de Villagra la apuró por los 1200 y nos ahorró ese esfuerzo. Le pedí al jockey que no le escatimara rigor ni de derecha ni de izquierda. Lautaro le dio una excelente conducción, manejando los tiempos con tremendo rigor en el final, que es muy importante para Marquesa Key y para este tipo de cotejos en la distancia. La yegua ganó bien y ahora esperamos que quede bien para animarnos a la Copa de Plata", describió el profesional, y adelantó otro de los nombres que engalanará la lista de participantes de la gran carrera de diciembre en la pista de césped del hipódromo de San Isidro.
Es que cuando el propietario le echó el ojo a la yegua criada por el haras Firmamento siempre supo que en la distancia iba a estar la verdad de una yegua que la primera parte de su campaña, en manos de César Zapico y entrenada en Mar del Plata, se había destacado como velocista. En Palermo había ganado los clásicos Carlos Casares (G3) y Saturnino J. Unzué (G2) e inclusive llegó a correr muy bien en los 1600 metros del Gran Premio Estrellas Juvenile Filles (G1), donde finalizó cuarta, pero luego fue descalificada por un tratamiento no autorizado.
Pero tras esa carrera, la nieta materna de Fitzcarraldo se alojó definitivamente en el stud de Enrique Martín Ferro, el entrenador que moldeó el perfil de fondista que tanto les interesaba al preparador como a su propietario. Y en rigor y hasta hoy la yegua por uno u otro motivo no había podido alcanzar esa primera victoria en la distancia. Excepto que en el Clásico Ignacio e Ignacio F. Correas (G2), en la pista y en lucha había superado a Henestrosa (Treasure Beach) por la cabeza, pero fue distanciada por las molestias que le propinó a su rival en una definición tan cerrada como áspera.
Esta vez, sin embargo, Marquesa Key alcanzó esa primera conquista en la distancia y también la primera, lícitamente, desde que se mudó desde Mar del Plata a San Isidro. Y lo hizo con decisión, saliendo a buscar a la puntera Miss Eder (Equal Stripes); cuando ésta abandonó dándole pelea a Pura Verdad (Catcher in the Rye), que ya en el codo se transformó en la rival a vencer, y ya sobre el final, cuando tras dominar a la de stud Victoria terminó frenando el avance de Soviet Catch (Cima de Triomphe), a la que finalmente terminó derrotando por dos cuerpos en 2m17s23/100 para los 2200 metros.
"Esta vez la corrí con más decisión a no dejar disparar a Miss Eder, que esta vez no fue la misma. Pero me ayudó Pura Verdad que movió como loca, la fue a buscar temprano y achicó a la favorita. De todos modos, mi yegua es buena y respondió a lo bien que andaba en la mañana", explicó Lautaro Balmaceda, jockey de la ganadora.
En tanto que Enrique Martín Ferro habló de la estrategia de carrera y también del futuro inmediato de su pupila. "Ganó una carrera bárbara, muy guapa. Se dio lo que pensábamos y buscamos marcar a Miss Eder. Por suerte, la de Villagra la apuró por los 1200 y nos ahorró ese esfuerzo. Le pedí al jockey que no le escatimara rigor ni de derecha ni de izquierda. Lautaro le dio una excelente conducción, manejando los tiempos con tremendo rigor en el final, que es muy importante para Marquesa Key y para este tipo de cotejos en la distancia. La yegua ganó bien y ahora esperamos que quede bien para animarnos a la Copa de Plata", describió el profesional, y adelantó otro de los nombres que engalanará la lista de participantes de la gran carrera de diciembre en la pista de césped del hipódromo de San Isidro.
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