BLESS CANDY a pesar del reclamo
Fue un final tan intenso como apretado el del Clásico The Japan Racing Association (L), la prueba central del sábado en Palermo, donde una feria gastronómica que tuvo a la carne como vedette e instalada dentro del hipódromo convocó a mucha gente que no es habitué y mantuvo alejados a los veganos. A tono con el encuentro que a la manera de los hipódromos de otros países buscan atrapar la atención de un público que no suele ir a las carreras -aunque el turf local se resiste bastante a la mixtura de actividades-, tanto Bless Candy (Señor Candy) como Yumara Chica (Cityscape) "pusieron toda la carne en el asador" para deleitar a los aficionados, y también a quienes pisaron por primera vez el escenario céntrico, con una definición de alto voltaje emotivo.
Antes de juntarse en los 300 finales e iniciar a partir de allí una pulseada que se prolongó hasta el disco, cada una de las involucradas hizo su propio juego. Yumara Chica, persiguiendo a la puntera Rival Lady (Treasure Beach) después de haber largado fría y tras apurarse un tanto durante los primeros metros de recorrido. Y Bless Candy, por su parte, asumiendo una actitud más expectante aunque se tratase de una yegua con capacidad para correr en el fuego. Cuando llegó la recta corta de la pista de césped metropolitana y mientras las más jugadas hacían mutis por el foro, las dos yeguas citadas se vislumbraron como las definidoras de la competencia.
En efecto, Bless Candy y Yumara Chica se juntaron en los 300 e iniciaron una pulseada con final incierto. Ahí entró a tallar el trabajo de sus jockeys. Gerónimo García no le escatimó brazos, piernas ni látigo a la del stud Pergamino. Pero Luciano Cabrera no se quedó atrás sobre la de la caballeriza Abuelo Floro.
Fue un cabeza a cabeza tremendo en el que no se sacaban ventajas, y eso hacía más incierta la definición. Pero en los metros finales se vio que por afuera Bless Candy sacaba una pequeña diferencia sobre Yumara Chica, y lo advirtió también el relator, Andrés Del Padrone, quien dio como ganadora en su narración a la zaina entrenada en la cabaña por Miguel Lagos Mármol y presentada por Horacio Mujica.
Para sorpresa de muchos y tras una bandera verde que se resolvió rápido, sobrevino el izamiento de la amarilla. Pero el suspenso duró tan sólo unos minutos porque tras repasar la película los jueces desestimaron el reclamo de Cabrera.
Observando la repetición de frente se observa que García abre ampulosamente los brazos en plena definición en la que ambas yeguas venían una muy junta de la otra. "Saca un poco los codos Joaquín (García) en el final, por eso reclamé y la comisión me llamó la atención", comentó Luciano, jinete de la tordilla que reclamó contra su colega.
Por su parte, García expresó tras el triunfo: "Ganó muy bien. Es muy corredora. Le cambiamos la forma de correr porque vimos que había un par de punteras, por eso cuando otras mostraron intención de correr adelante la dejé tercera. Después, arriba y pese al final apretado, guapeó".
En una carrera en la que las favoritas Got Faith (Orpen) y Hush Girl (Aerosol) brillaron por su ausencia -llegaron tercera y sexta, respectivamente-, y después de ser tercera de Escabiar (Portal del Alto) y la citada Hush Girl, de la que se cobró revancha, Bless Candy demostró que tenía "pergaminos" para ganar.
Fue un final tan intenso como apretado el del Clásico The Japan Racing Association (L), la prueba central del sábado en Palermo, donde una feria gastronómica que tuvo a la carne como vedette e instalada dentro del hipódromo convocó a mucha gente que no es habitué y mantuvo alejados a los veganos. A tono con el encuentro que a la manera de los hipódromos de otros países buscan atrapar la atención de un público que no suele ir a las carreras -aunque el turf local se resiste bastante a la mixtura de actividades-, tanto Bless Candy (Señor Candy) como Yumara Chica (Cityscape) "pusieron toda la carne en el asador" para deleitar a los aficionados, y también a quienes pisaron por primera vez el escenario céntrico, con una definición de alto voltaje emotivo.
Antes de juntarse en los 300 finales e iniciar a partir de allí una pulseada que se prolongó hasta el disco, cada una de las involucradas hizo su propio juego. Yumara Chica, persiguiendo a la puntera Rival Lady (Treasure Beach) después de haber largado fría y tras apurarse un tanto durante los primeros metros de recorrido. Y Bless Candy, por su parte, asumiendo una actitud más expectante aunque se tratase de una yegua con capacidad para correr en el fuego. Cuando llegó la recta corta de la pista de césped metropolitana y mientras las más jugadas hacían mutis por el foro, las dos yeguas citadas se vislumbraron como las definidoras de la competencia.
En efecto, Bless Candy y Yumara Chica se juntaron en los 300 e iniciaron una pulseada con final incierto. Ahí entró a tallar el trabajo de sus jockeys. Gerónimo García no le escatimó brazos, piernas ni látigo a la del stud Pergamino. Pero Luciano Cabrera no se quedó atrás sobre la de la caballeriza Abuelo Floro.
Fue un cabeza a cabeza tremendo en el que no se sacaban ventajas, y eso hacía más incierta la definición. Pero en los metros finales se vio que por afuera Bless Candy sacaba una pequeña diferencia sobre Yumara Chica, y lo advirtió también el relator, Andrés Del Padrone, quien dio como ganadora en su narración a la zaina entrenada en la cabaña por Miguel Lagos Mármol y presentada por Horacio Mujica.
Para sorpresa de muchos y tras una bandera verde que se resolvió rápido, sobrevino el izamiento de la amarilla. Pero el suspenso duró tan sólo unos minutos porque tras repasar la película los jueces desestimaron el reclamo de Cabrera.
Observando la repetición de frente se observa que García abre ampulosamente los brazos en plena definición en la que ambas yeguas venían una muy junta de la otra. "Saca un poco los codos Joaquín (García) en el final, por eso reclamé y la comisión me llamó la atención", comentó Luciano, jinete de la tordilla que reclamó contra su colega.
Por su parte, García expresó tras el triunfo: "Ganó muy bien. Es muy corredora. Le cambiamos la forma de correr porque vimos que había un par de punteras, por eso cuando otras mostraron intención de correr adelante la dejé tercera. Después, arriba y pese al final apretado, guapeó".
En una carrera en la que las favoritas Got Faith (Orpen) y Hush Girl (Aerosol) brillaron por su ausencia -llegaron tercera y sexta, respectivamente-, y después de ser tercera de Escabiar (Portal del Alto) y la citada Hush Girl, de la que se cobró revancha, Bless Candy demostró que tenía "pergaminos" para ganar.
Antes de juntarse en los 300 finales e iniciar a partir de allí una pulseada que se prolongó hasta el disco, cada una de las involucradas hizo su propio juego. Yumara Chica, persiguiendo a la puntera Rival Lady (Treasure Beach) después de haber largado fría y tras apurarse un tanto durante los primeros metros de recorrido. Y Bless Candy, por su parte, asumiendo una actitud más expectante aunque se tratase de una yegua con capacidad para correr en el fuego. Cuando llegó la recta corta de la pista de césped metropolitana y mientras las más jugadas hacían mutis por el foro, las dos yeguas citadas se vislumbraron como las definidoras de la competencia.
En efecto, Bless Candy y Yumara Chica se juntaron en los 300 e iniciaron una pulseada con final incierto. Ahí entró a tallar el trabajo de sus jockeys. Gerónimo García no le escatimó brazos, piernas ni látigo a la del stud Pergamino. Pero Luciano Cabrera no se quedó atrás sobre la de la caballeriza Abuelo Floro.
Fue un cabeza a cabeza tremendo en el que no se sacaban ventajas, y eso hacía más incierta la definición. Pero en los metros finales se vio que por afuera Bless Candy sacaba una pequeña diferencia sobre Yumara Chica, y lo advirtió también el relator, Andrés Del Padrone, quien dio como ganadora en su narración a la zaina entrenada en la cabaña por Miguel Lagos Mármol y presentada por Horacio Mujica.
Para sorpresa de muchos y tras una bandera verde que se resolvió rápido, sobrevino el izamiento de la amarilla. Pero el suspenso duró tan sólo unos minutos porque tras repasar la película los jueces desestimaron el reclamo de Cabrera.
Observando la repetición de frente se observa que García abre ampulosamente los brazos en plena definición en la que ambas yeguas venían una muy junta de la otra. "Saca un poco los codos Joaquín (García) en el final, por eso reclamé y la comisión me llamó la atención", comentó Luciano, jinete de la tordilla que reclamó contra su colega.
Por su parte, García expresó tras el triunfo: "Ganó muy bien. Es muy corredora. Le cambiamos la forma de correr porque vimos que había un par de punteras, por eso cuando otras mostraron intención de correr adelante la dejé tercera. Después, arriba y pese al final apretado, guapeó".
En una carrera en la que las favoritas Got Faith (Orpen) y Hush Girl (Aerosol) brillaron por su ausencia -llegaron tercera y sexta, respectivamente-, y después de ser tercera de Escabiar (Portal del Alto) y la citada Hush Girl, de la que se cobró revancha, Bless Candy demostró que tenía "pergaminos" para ganar.
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