HIPODROMO DE LA PLATA (Argentina)

 RIO MAGICO desato el festejo Mendocino

La yunta de La Frontera se quedó con todo este jueves en el Clásico España (L), en las doce cuadras del hipódromo de La Plata. Pero, en especial, el que se llevó la mayor tajada resultó Río Mágico, que mantuvo su invicto en ese trazado en cinco visitas y encabezó el 1-2 no sólo de la caballeriza, sino también del padrillo Remote, al llegar segundo Vetrato, a un cuerpo y medio, sin que haya rivales que pusieran en peligro semejante predominio.

Pleasant Rate (Exchange Rate) y On Your Side (Lizard Island) le sacaron el cuerpo a la carrera, que tuvo al mismo protagonista adelante en el inicio y en el disco, aunque sin necesidad de prevalecer de extremo a extremo. A poco de andar, William Pereyra notó que Crossonly (Star Runner) no estaba dispuesto a negociar la delantera y no le puso resistencia. Tampoco se inquietó cuando tuvo a D´Or Van (Van Nistelrooy) a su lado en la curva, detrás del líder.

Eso sí, cuando llegaron al tramo recto, Crossonly cometió la osadía de apartarse de los palos y, en parte por esa acción y también por algo de cansancio, dejó la puerta abierta para que Río Mágico recuperara el primer puesto. Enseguida, y sin pisar el acelerador a fondo, el favorito sacó amplias ventajas y se dedicó a esperar que la llegada a la meta fuera sin mayores exigencias. Por si acaso, desde atrás, luego de picar a su lado y perder algo de ritmo en el codo, Vetrato arremetió abierto para recuperar la segunda posición a 200 metros de la sentencia, achicando diferencias con mucha velocidad pero sin generarle un riesgo a su coequiper.

A seis cuerpos, Hard Night (Qué Vida Buena) escaló hasta el tercer lugar, postergando a Crossonly por un largo. Detrás, D´Or Van ganó el duelo por el restante puesto rentado, dejando en el fondo a Sortija Wont (Le Sortilege), que había llegado a discutir el escalón más bajo del podio al pisar el derecho y mejorar por adentro.

Entrenado por Jorge Mayansky Neer y por segunda vez en manos de Pereyra, Río Mágico amplió a siete sus conquistas en nueve presentaciones, en una campaña notable que apenas acumula 13 meses desde el debut y tuvo seis de ellos sin competir. La secuencia de carreras seguidas hizo que el preparador le diera un descanso al finalizar 2020 y desde que regresó no perdió la memoria: ganó el Clásico General Manuel Belgrano (G2-1200m), no se sintió cómodo en el pasto de Palermo al ser quinto en el Japón (L-1400m), retomó la senda triunfal en el Refinado Tom (L) al ir por primera vez a San Isidro, y ahora hizo lo que quiso de regreso al escenario donde nunca perdió y volverá el 19 de noviembre para competir en el Ciudad de La Plata (G2), en igual recorrido.