ROMAN THE MAD volvió al triunfo
Si alguno creía que Roman the Mad (Roman Ruler) se había acostumbrado a perder, luego de acumular seis segundos puestos y ninguna conquista este año en 10 carreras, el caballo del stud Toroquemero respondió este miércoles con una entrega que dejó en evidencia que tiene memoria. En la pista de arena de San Isidro, prevaleció por tres cuerpos y medio, se apoderó del Handicap Hipódromo La Punta (1600 metros) y volvió a sacarse una foto luego de 10 meses.
Ganador de tres pruebas condicionales, el ejemplar presentado en esta oportunidad por Enrique Martín Ferro ya competía desde potrillos en los clásicos selectivos y luce en su foja ocho placé, uno de ellos en un Grupo 1. Sin embargo, no estaba pudiendo cristalizar su buen roce en el disco de una competencia jerárquica hasta aquí. Y luego de tres segundos en fila y cuatro en las últimas cinco presentaciones, el desquite llegó con el respaldo del público, que lo hizo favorito.
En su cuarto éxito, todos en la milla, aprovechó la buena ubicación en la escala de pesos, con 57 kg, y dejó inmediatamente detrás a los únicos dos que iban más pesados: Montecelso (Easing Along), otro con experiencia en el más alto nivel que llevó tres kilos y medio más en su regreso a la competencia luego de cinco meses, y al brasileño Isner (Agnes Gold), que cargó 59 y quedó tercero, a seis largos.
De 5 años y criado en el haras Firmamento, Roman the Mad recuperó en su montura a Francisco Gonçalves, quien se ha alternado con Eduardo Ortega Pavón en la mayoría de sus carreras. Con el brasileño se impuso en tres casos y esta vez, recordando sus mejores tardes, el jinete se dedicó a buscarle libertad, más allá de un buen desarrollo. Lo trajo tercero y no aceptó la invitación a pasar entre el puntero y más veterano del grupo Pembe Savanna (Mount Nelson) y Montecelso cuando éstos venían adelante a la par, al final del codo, pero distanciados entre ellos.
Allí, Gonçalves lo llevó más hacia afuera, para ingresar a la recta apuntándole al nuevo líder, Montecelso, mientras Pembe Savanna retrocedía hasta el fondo. A cuatro cuadras del final, Roman the Mad emparejó al ejemplar de la caballeriza Mayflower y desde los 300 comenzó a acumular ventajas, mientras Isner trepaba desde la penúltima posición para completar el podio, con tres cuartos de ventaja sobre el cuarto, Perforador (Aerosol). Completó las ubicaciones rentadas Matrix Joy (Fortify).
A sus tres primeros en la arena porteña, el hijo de la multicampeona Catch the Mad (Catcher in the Rye) le sumó la catarata de figuraciones clásicas en diversos niveles. Esta conquista fuera de lo común por la que trabajó se hizo esperar demasiado tiempo, pero ya la alcanzó y avisa que sigue en el juego para volver a desafíos mayores.
Si alguno creía que Roman the Mad (Roman Ruler) se había acostumbrado a perder, luego de acumular seis segundos puestos y ninguna conquista este año en 10 carreras, el caballo del stud Toroquemero respondió este miércoles con una entrega que dejó en evidencia que tiene memoria. En la pista de arena de San Isidro, prevaleció por tres cuerpos y medio, se apoderó del Handicap Hipódromo La Punta (1600 metros) y volvió a sacarse una foto luego de 10 meses.
Ganador de tres pruebas condicionales, el ejemplar presentado en esta oportunidad por Enrique Martín Ferro ya competía desde potrillos en los clásicos selectivos y luce en su foja ocho placé, uno de ellos en un Grupo 1. Sin embargo, no estaba pudiendo cristalizar su buen roce en el disco de una competencia jerárquica hasta aquí. Y luego de tres segundos en fila y cuatro en las últimas cinco presentaciones, el desquite llegó con el respaldo del público, que lo hizo favorito.
En su cuarto éxito, todos en la milla, aprovechó la buena ubicación en la escala de pesos, con 57 kg, y dejó inmediatamente detrás a los únicos dos que iban más pesados: Montecelso (Easing Along), otro con experiencia en el más alto nivel que llevó tres kilos y medio más en su regreso a la competencia luego de cinco meses, y al brasileño Isner (Agnes Gold), que cargó 59 y quedó tercero, a seis largos.
De 5 años y criado en el haras Firmamento, Roman the Mad recuperó en su montura a Francisco Gonçalves, quien se ha alternado con Eduardo Ortega Pavón en la mayoría de sus carreras. Con el brasileño se impuso en tres casos y esta vez, recordando sus mejores tardes, el jinete se dedicó a buscarle libertad, más allá de un buen desarrollo. Lo trajo tercero y no aceptó la invitación a pasar entre el puntero y más veterano del grupo Pembe Savanna (Mount Nelson) y Montecelso cuando éstos venían adelante a la par, al final del codo, pero distanciados entre ellos.
Allí, Gonçalves lo llevó más hacia afuera, para ingresar a la recta apuntándole al nuevo líder, Montecelso, mientras Pembe Savanna retrocedía hasta el fondo. A cuatro cuadras del final, Roman the Mad emparejó al ejemplar de la caballeriza Mayflower y desde los 300 comenzó a acumular ventajas, mientras Isner trepaba desde la penúltima posición para completar el podio, con tres cuartos de ventaja sobre el cuarto, Perforador (Aerosol). Completó las ubicaciones rentadas Matrix Joy (Fortify).
A sus tres primeros en la arena porteña, el hijo de la multicampeona Catch the Mad (Catcher in the Rye) le sumó la catarata de figuraciones clásicas en diversos niveles. Esta conquista fuera de lo común por la que trabajó se hizo esperar demasiado tiempo, pero ya la alcanzó y avisa que sigue en el juego para volver a desafíos mayores.
Ganador de tres pruebas condicionales, el ejemplar presentado en esta oportunidad por Enrique Martín Ferro ya competía desde potrillos en los clásicos selectivos y luce en su foja ocho placé, uno de ellos en un Grupo 1. Sin embargo, no estaba pudiendo cristalizar su buen roce en el disco de una competencia jerárquica hasta aquí. Y luego de tres segundos en fila y cuatro en las últimas cinco presentaciones, el desquite llegó con el respaldo del público, que lo hizo favorito.
En su cuarto éxito, todos en la milla, aprovechó la buena ubicación en la escala de pesos, con 57 kg, y dejó inmediatamente detrás a los únicos dos que iban más pesados: Montecelso (Easing Along), otro con experiencia en el más alto nivel que llevó tres kilos y medio más en su regreso a la competencia luego de cinco meses, y al brasileño Isner (Agnes Gold), que cargó 59 y quedó tercero, a seis largos.
De 5 años y criado en el haras Firmamento, Roman the Mad recuperó en su montura a Francisco Gonçalves, quien se ha alternado con Eduardo Ortega Pavón en la mayoría de sus carreras. Con el brasileño se impuso en tres casos y esta vez, recordando sus mejores tardes, el jinete se dedicó a buscarle libertad, más allá de un buen desarrollo. Lo trajo tercero y no aceptó la invitación a pasar entre el puntero y más veterano del grupo Pembe Savanna (Mount Nelson) y Montecelso cuando éstos venían adelante a la par, al final del codo, pero distanciados entre ellos.
Allí, Gonçalves lo llevó más hacia afuera, para ingresar a la recta apuntándole al nuevo líder, Montecelso, mientras Pembe Savanna retrocedía hasta el fondo. A cuatro cuadras del final, Roman the Mad emparejó al ejemplar de la caballeriza Mayflower y desde los 300 comenzó a acumular ventajas, mientras Isner trepaba desde la penúltima posición para completar el podio, con tres cuartos de ventaja sobre el cuarto, Perforador (Aerosol). Completó las ubicaciones rentadas Matrix Joy (Fortify).
A sus tres primeros en la arena porteña, el hijo de la multicampeona Catch the Mad (Catcher in the Rye) le sumó la catarata de figuraciones clásicas en diversos niveles. Esta conquista fuera de lo común por la que trabajó se hizo esperar demasiado tiempo, pero ya la alcanzó y avisa que sigue en el juego para volver a desafíos mayores.
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