WILD ONES guapeo y saco una cabezaExhibiendo generosas dosis de resistencia y guapeza, Wild Ones (Cima De Triomphe) volvió al podio jerárquico al adjudicarse este viernes el Clásico Los Haras (G2), prueba estelar en la reunión más importante del Hipódromo de San Isidro y tradicional cotejo para las fondistas adultas que tienen intención de ocupar una gatera en el Gran Premio Copa de Plata (G1).
Y la fondista de Campos De Araujo se ganó merecidamente cada uno de los pesos del 1.200.000 correspondiente al primer puesto. Porque desde "el minuto cero" salió a marcar de cerca a una rival vieja conocida como Doña Gota (John F Kennedy), aquella con la que en junio había protagonizado una emotiva definición en el Clásico Partícula (G2). Gabriel Bonasola sabía que no tenía que dejarla agrandar a la yegua de San Benito y por eso se la puso a las patas a la yegua presentada por Enrique Martín Ferro.
Así, con marca "personal" (¿o caballar?), Wild Ones esperó hasta el ingreso a la recta y una vez allí salió a buscar de manera decidida a la puntera. La dominó de inmediato, estiró ventajas y se encomendó al disco. La favorita Justify my Love (Agnes Gold) amagó por afuera, pero sólo quedó en eso. En tanto que, después de salir de los palos hacia mitad de cancha, Henestrosa (Treasure Beach) inició una carga que se convirtió en una amenaza para la criada por La Leyenda de Areco.
Abrevió terreno por afuera Henestrosa exigida al máximo por Eduardo Ortega Pavón, pero Bonasola no le escatimó látigo a Wild Ones y esa entrega de parte del jinete le permitió a su conducida frenar por la cabeza el avance de la yegua de Hs. Pozo de Luna. Un pescuezo más atrás, Justify My Love completó el podio. Todo sucedió en 2m96/100 para los 2000 metros.
Además de la adaptación a la distancia y la innegable guapeza que puso al servicio de la definición, el cambio de planteo de carrera fue fundamental para que Wild Ones lograra su tercer éxito de jerarquía y el segundo gradual. "La última vez no equivocamos en la forma de correrla y por eso la yegua no rindió lo esperado. Pero en esta ocasión con el cuidador habíamos hablado de correrle la carrera a Doña Gota y así lo hicimos. En el final entró con mucha fuerza la yegua de Ortega Pavón pero yo la vi ganadora a la mía", aseguró Bonasola, un jinete que cuando cuenta con buen material como en este caso demuestra su oficio.
Wild Ones volvió al triunfo, ratificó sus cualidades de yegua fondista y seguramente pruebe suerte en la gran gesta de diciembre para las galopadoras, el Gran Premio Copa de Plata (G1), nada menos que "el Pellegrini de las yeguas" donde debería enfrentar a especialistas jóvenes. Pero con la experiencia suficiente como para salir fortalecida de ese compromiso.
Exhibiendo generosas dosis de resistencia y guapeza, Wild Ones (Cima De Triomphe) volvió al podio jerárquico al adjudicarse este viernes el Clásico Los Haras (G2), prueba estelar en la reunión más importante del Hipódromo de San Isidro y tradicional cotejo para las fondistas adultas que tienen intención de ocupar una gatera en el Gran Premio Copa de Plata (G1).
Y la fondista de Campos De Araujo se ganó merecidamente cada uno de los pesos del 1.200.000 correspondiente al primer puesto. Porque desde "el minuto cero" salió a marcar de cerca a una rival vieja conocida como Doña Gota (John F Kennedy), aquella con la que en junio había protagonizado una emotiva definición en el Clásico Partícula (G2). Gabriel Bonasola sabía que no tenía que dejarla agrandar a la yegua de San Benito y por eso se la puso a las patas a la yegua presentada por Enrique Martín Ferro.
Así, con marca "personal" (¿o caballar?), Wild Ones esperó hasta el ingreso a la recta y una vez allí salió a buscar de manera decidida a la puntera. La dominó de inmediato, estiró ventajas y se encomendó al disco. La favorita Justify my Love (Agnes Gold) amagó por afuera, pero sólo quedó en eso. En tanto que, después de salir de los palos hacia mitad de cancha, Henestrosa (Treasure Beach) inició una carga que se convirtió en una amenaza para la criada por La Leyenda de Areco.
Abrevió terreno por afuera Henestrosa exigida al máximo por Eduardo Ortega Pavón, pero Bonasola no le escatimó látigo a Wild Ones y esa entrega de parte del jinete le permitió a su conducida frenar por la cabeza el avance de la yegua de Hs. Pozo de Luna. Un pescuezo más atrás, Justify My Love completó el podio. Todo sucedió en 2m96/100 para los 2000 metros.
Además de la adaptación a la distancia y la innegable guapeza que puso al servicio de la definición, el cambio de planteo de carrera fue fundamental para que Wild Ones lograra su tercer éxito de jerarquía y el segundo gradual. "La última vez no equivocamos en la forma de correrla y por eso la yegua no rindió lo esperado. Pero en esta ocasión con el cuidador habíamos hablado de correrle la carrera a Doña Gota y así lo hicimos. En el final entró con mucha fuerza la yegua de Ortega Pavón pero yo la vi ganadora a la mía", aseguró Bonasola, un jinete que cuando cuenta con buen material como en este caso demuestra su oficio.
Wild Ones volvió al triunfo, ratificó sus cualidades de yegua fondista y seguramente pruebe suerte en la gran gesta de diciembre para las galopadoras, el Gran Premio Copa de Plata (G1), nada menos que "el Pellegrini de las yeguas" donde debería enfrentar a especialistas jóvenes. Pero con la experiencia suficiente como para salir fortalecida de ese compromiso.
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