SUBYUGANTE inalcanzable
En un trazado en el que nunca había corrido, pero que es similar al que venía de hacerlo muy mal la semana anterior en un handicap de La Plata, Subyugante (Manipulator) se reinventó este viernes para quedarse con el Clásico Tristeza Cat (1200m). En la cita con formato de handicap y sobre la arena de San Isidro, la yegua fue adelante desde el comienzo al amparo de su velocidad y de uno de los pesos más bajos para hacerse inalcanzable.
La defensora del stud Hs. Pozo de Luna tuvo determinación para buscar la punta y a sus cuatro adversarias les resultó difícil seguirla. En rigor, la única que lo intentó fue Doña Jalea (Orpen), la favorita, que apuró el paso en la curva para intentar tomar contacto, pero estuvo lejos de encontrar un motivo para ilusionarse, porque en la recta final se mantuvo sólida la zaina que presentó Nicolás Gaitán y ese desgaste por acercarse le terminó costando el placé a la preferida por la mayoría.
La Murguita (Grand Reward), que en los primeros metros había corrido detrás de la vencedora y luego cedió ese lugar, recuperó el sitial de escolta sobre el final, aprovechando cierto cansancio de Doña Jalea, combinado con su perseverancia. La separó un pescuezo, a dos cuerpos de Subyugante, con la que Eduardo Ortega Pavón no quiso ruidos molestos.
Lejos, sin poder arrimarse a las anteriores en ningún momento, la tordilla Yumara Chica (Cityscape), que llevó 61 kg, el peso más alto, perdió su duelo con Tía Mecha (Sidney´s Candy), a la que le daba nueve kilos y medio de ventaja. Esa lucha todo el derecho, a varios cuerpos, fue para ver cuál no quedaba en el fondo del lote y se decidió tras apelar a la fotografía, donde la menos jugada puso una mínima ventaja a su favor justo en el disco.
Fue el cuarto impacto de Subyugante, que hasta aquí había vencido en tres condicionales, dos en Palermo y una en el Bosque, compitiendo mayormente en pruebas de recta pura. La velocidad la tenía incorporada desde la experiencia. Le agregó ahora los genes clásicos de su madre, Subtlety (Easing Along), una ganadora de seis cotejos en Palermo y San Isidro, incluso dos Grupo 3 y un Handicap, éste en la misma pista e igual recorrido donde su hija le dio el segundo clásico de la temporada en ese rol, tras el conseguido por el potrillo Suiting (Full Mast) en el césped, en agosto pasado.
En un trazado en el que nunca había corrido, pero que es similar al que venía de hacerlo muy mal la semana anterior en un handicap de La Plata, Subyugante (Manipulator) se reinventó este viernes para quedarse con el Clásico Tristeza Cat (1200m). En la cita con formato de handicap y sobre la arena de San Isidro, la yegua fue adelante desde el comienzo al amparo de su velocidad y de uno de los pesos más bajos para hacerse inalcanzable.
La defensora del stud Hs. Pozo de Luna tuvo determinación para buscar la punta y a sus cuatro adversarias les resultó difícil seguirla. En rigor, la única que lo intentó fue Doña Jalea (Orpen), la favorita, que apuró el paso en la curva para intentar tomar contacto, pero estuvo lejos de encontrar un motivo para ilusionarse, porque en la recta final se mantuvo sólida la zaina que presentó Nicolás Gaitán y ese desgaste por acercarse le terminó costando el placé a la preferida por la mayoría.
La Murguita (Grand Reward), que en los primeros metros había corrido detrás de la vencedora y luego cedió ese lugar, recuperó el sitial de escolta sobre el final, aprovechando cierto cansancio de Doña Jalea, combinado con su perseverancia. La separó un pescuezo, a dos cuerpos de Subyugante, con la que Eduardo Ortega Pavón no quiso ruidos molestos.
Lejos, sin poder arrimarse a las anteriores en ningún momento, la tordilla Yumara Chica (Cityscape), que llevó 61 kg, el peso más alto, perdió su duelo con Tía Mecha (Sidney´s Candy), a la que le daba nueve kilos y medio de ventaja. Esa lucha todo el derecho, a varios cuerpos, fue para ver cuál no quedaba en el fondo del lote y se decidió tras apelar a la fotografía, donde la menos jugada puso una mínima ventaja a su favor justo en el disco.
Fue el cuarto impacto de Subyugante, que hasta aquí había vencido en tres condicionales, dos en Palermo y una en el Bosque, compitiendo mayormente en pruebas de recta pura. La velocidad la tenía incorporada desde la experiencia. Le agregó ahora los genes clásicos de su madre, Subtlety (Easing Along), una ganadora de seis cotejos en Palermo y San Isidro, incluso dos Grupo 3 y un Handicap, éste en la misma pista e igual recorrido donde su hija le dio el segundo clásico de la temporada en ese rol, tras el conseguido por el potrillo Suiting (Full Mast) en el césped, en agosto pasado.
La defensora del stud Hs. Pozo de Luna tuvo determinación para buscar la punta y a sus cuatro adversarias les resultó difícil seguirla. En rigor, la única que lo intentó fue Doña Jalea (Orpen), la favorita, que apuró el paso en la curva para intentar tomar contacto, pero estuvo lejos de encontrar un motivo para ilusionarse, porque en la recta final se mantuvo sólida la zaina que presentó Nicolás Gaitán y ese desgaste por acercarse le terminó costando el placé a la preferida por la mayoría.
La Murguita (Grand Reward), que en los primeros metros había corrido detrás de la vencedora y luego cedió ese lugar, recuperó el sitial de escolta sobre el final, aprovechando cierto cansancio de Doña Jalea, combinado con su perseverancia. La separó un pescuezo, a dos cuerpos de Subyugante, con la que Eduardo Ortega Pavón no quiso ruidos molestos.
Lejos, sin poder arrimarse a las anteriores en ningún momento, la tordilla Yumara Chica (Cityscape), que llevó 61 kg, el peso más alto, perdió su duelo con Tía Mecha (Sidney´s Candy), a la que le daba nueve kilos y medio de ventaja. Esa lucha todo el derecho, a varios cuerpos, fue para ver cuál no quedaba en el fondo del lote y se decidió tras apelar a la fotografía, donde la menos jugada puso una mínima ventaja a su favor justo en el disco.
Fue el cuarto impacto de Subyugante, que hasta aquí había vencido en tres condicionales, dos en Palermo y una en el Bosque, compitiendo mayormente en pruebas de recta pura. La velocidad la tenía incorporada desde la experiencia. Le agregó ahora los genes clásicos de su madre, Subtlety (Easing Along), una ganadora de seis cotejos en Palermo y San Isidro, incluso dos Grupo 3 y un Handicap, éste en la misma pista e igual recorrido donde su hija le dio el segundo clásico de la temporada en ese rol, tras el conseguido por el potrillo Suiting (Full Mast) en el césped, en agosto pasado.
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