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viernes, 7 de mayo de 2021

ARGENTINA

BLUE STRIPE viaja en busca de un sueño
El sueño ya está en marcha. Este domingo, la yegua Blue Stripe (Equal Stripes), flamante ganadora del Gran Premio Criadores (G1) en Palermo partirá rumbo a los Estados Unidos y con vistas a lo que será su participación el primer sábado de noviembre de la Breeders´ Cup Distaff (G1), precisamente la misma carrera que en 2019 se adjudicara otra argentina, Blue Prize (Pure Prize), siguiendo la huella de lo que antes también lograron Bayakoa (Consultant´s Bid), en 1989 y 1990, y Paseana (Ahmad), en 1992.
Tal como lo habían imaginado en un principio, los responsables del Hs. Pozo de Luna decidieron aceptar la invitación para ir a correr en una de las series de carreras más prestigiosas del planeta, derecho que Blue Stripe se ganó tras derrochar guapeza para vencer a Soviet Catch (Catcher In The Rye) y a Mahagonny (Storm Embrujado) en su primer éxito en el más alto nivel.
"Es un honor y un sueño poder participar de una carrera así y por supuesto que antes que nada estoy sumamente agradecido a Pozo de Luna por darme esta enorme posibilidad", fueron las primeras palabras del entrenador Nicolás Martin Ferro tras la confirmación de la partida de la yegua criada en el haras La Manija.
Blue Stripe partirá desde Ezeiza este domingo con destino a Miami, donde quedará alojada para cumplir con la cuarentena obligatoria en el mismo centro de entrenamientos en el que ya está Irideo (Easing Along), ganador del Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1) pasado, y junto a otra potranca de la misma caballeriza. Tras unos 30 días de aclimatación allí, será traslada a California al stud del entrenador chileno Marcelo Polanco.
"Es muy amigo de Fernando Fantini y la idea es que él supervise el entrenamiento conmigo desde acá. Y a medida que se vaya intensificando el entrenamiento, yo viajaré las veces que sea necesario. Más cerca de la carrera, me instalaré allá y por supuesto que el día de la carrera seré yo quien la presente", dijo Martin Ferro, muy feliz por la experiencia que le tocará vivir.
Para el joven profesional el medio estadounidense no le es ajeno, ya que como parte de su formación vivió ocho meses en Kentucky. El destino ahora lo pone ante la posibilidad de lograr su triunfo más importante junto con Blue Stripe, ese que le de reconocimiento mundial y lo convierta en otro de los embajadores capaz de llevar la celeste y blanca hasta lo más alto. Y de emular así a su colega y compatriota Ignacio Correas, quien con Blue Prize alcanzó esa hazaña hace un par de años, ya radicado en aquella hípica.

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