EMPRESS JOSEPHINE en las IRISH 1000 GUINEAS (G1)
Dos hijas del extraordinario Galileo (98, Sadler’s Wells en Urban Sea, por Miswaki), ambas crianza y propiedad de Coolmore, impactaron este domingo, en un final llenó de emotividad, para brindarle a su entrenador, el genial Aidan O’Brien su 10ª victoria en las consagratorias Irish 1000 Guineas (G1, Curragh, 1600m, grama, US$ 476.400), una prueba que ganó por primera vez a finales del siglo pasado en 1997 (Classic Park). Cuatro años después, obtendría su primer triunfo en este siglo XXI gracias a la Campeona Imagine (98, Sadler’s Wells en Doff the Derby, por Master Derby), en 2001, guiada entonces Seamie Heffernan, precisamente, el jinete que hizo correr en firme a la potra Empress Josephine (18, Galileo en Lillie Langtry, por Danehill Dancer) en los metros finales de la prueba, para arrebatarle el triunfo a su compañera de establo Joan of Arc (18, Galileo en You’resothrilling, por Storm Cat), conducida del “oficial” Ryan Moore, sobre la propia meta. De esta manera, Heffernan y O’Brien triunfan en la prueba por 2º año consecutivo, reiterando el triunfo que obtuvieran el año pasado con Peaceful (17, Galileo en Missvinski, por Stravinsky). Para O’Brien fue su 4ª victoria de los últimos 5 años, mientras que para Seamie Heffernan fue la 5ª victoria en la carrera, todas con entrenadas de O’Brien, habiendo vencido además en 2008 (Halfway to Heaven) y en 2011 (Misty for Me).
La hazaña de O’Brien-Galileo-Ballydoyle se produce apenas un día después del 1-2 logrado por el destacado Jim Bolger en las Irish 2000 Guineas (G1, Curragh, 1600m, grama, US$ 476.400), en su caso, como entrenador, propietario y criador. Notables resultados para un par de clásicos de gran influencia en el desarrollo de la hípivca irlandesa. La prueba tuvo a No Speak Alexander (18, Shalaa en Rapacity Alexander, por Dandy Man) en punta durante casi todo el trayecto, siempre asediada por Joan of Arc, mientras Empress Josephine, que inicialmente quedó entre las tres últimas, lograba ubicarse afuera de todo el lote, avanzando hasta mitad del lote de 14 participantes.
Siempre intentando cargar adentro, Empress Josephine obligo a Heffernan a luchar con ella, prácticamente los 1000m finales, para mantenerle accionando afuera. Ya en los 400m finales de la prueba, corrida en recta, No Speak Alexander se resistía al acoso de Joan of Arc, mientras Empress Josephine parecía no tener el avance necesario para incluirse en la lucha por el triunfo. Sin embargo, ya en los 100m finales, cuando Joan of Arc lograba quebrar la resistencia de No Speak Alexander, la conducida de Heffernan tomó un vuelo impresionante, haciendo desaparecer la ventaja de unos tres cuerpos en un tris, para imponerse de forma imprevisible, superando a su compañera de cuadra por nariz en raya.
La hazaña de O’Brien-Galileo-Ballydoyle se produce apenas un día después del 1-2 logrado por el destacado Jim Bolger en las Irish 2000 Guineas (G1, Curragh, 1600m, grama, US$ 476.400), en su caso, como entrenador, propietario y criador. Notables resultados para un par de clásicos de gran influencia en el desarrollo de la hípivca irlandesa. La prueba tuvo a No Speak Alexander (18, Shalaa en Rapacity Alexander, por Dandy Man) en punta durante casi todo el trayecto, siempre asediada por Joan of Arc, mientras Empress Josephine, que inicialmente quedó entre las tres últimas, lograba ubicarse afuera de todo el lote, avanzando hasta mitad del lote de 14 participantes.
Siempre intentando cargar adentro, Empress Josephine obligo a Heffernan a luchar con ella, prácticamente los 1000m finales, para mantenerle accionando afuera. Ya en los 400m finales de la prueba, corrida en recta, No Speak Alexander se resistía al acoso de Joan of Arc, mientras Empress Josephine parecía no tener el avance necesario para incluirse en la lucha por el triunfo. Sin embargo, ya en los 100m finales, cuando Joan of Arc lograba quebrar la resistencia de No Speak Alexander, la conducida de Heffernan tomó un vuelo impresionante, haciendo desaparecer la ventaja de unos tres cuerpos en un tris, para imponerse de forma imprevisible, superando a su compañera de cuadra por nariz en raya.
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