JUSTO Y PRECISO en una gran tardePróximo a cumplir siete años, Justo y Preciso (Newfoundland) ha demostrado, desde su graduación estelar en agosto de 2020, pasta para pelear el cetro del vértigo en la grama del Club Hípico de Santiago, escenario donde hasta este viernes había alcanzado cuatro éxitos estelares, los tres últimos consecutivos y podrían haber sido cuatro, no obstante, en su última faena a comienzos de marzo en el clásico Fuerza Aérea de Chile, fue distanciado hasta el último lugar por medicamentación, superando los umbrales permitidos de furosemida.
Luego de más de dos meses, el pupilo de Claudio Bernal regresó a escena para dejar rápidamente atrás el trago amargo que significó dicho distanciamiento, exponiendo nuevamente sus cualidades en la velocidad aplicada, especialidad donde a punta de versatilidad, se ha hecho respetar entre los 1.000 y los 1.300 metros.
Pese a sus pergaminos, el favoritismo de la prueba recayó en Lake Louise (No Nay Never), pero la expectativa de que el crédito del stud Viejo Perro pudiese repetir su última faena triunfal se esfumaron y el protagonismo en la recta decisiva estuvo en otras manos.
Desde el poste de los 400 metros finales, toda la atención del compromiso se centró en las dos figuras que disputaban la posición de privilegio, Aku Princess (Holy Roman Emperor) y Justo y Preciso, que junto a Jaime Medina ganaba terreno de forma certera por el lado interior de la pista.
Esa escena se repitió traduciéndose en un ferviente mano a mano que se definió en favor del crédito del stud Masaiva, que al momento del desenlace pudo más que su corajuda contendora, que junto a Óscar Ulloa debieron contentarse con la segunda ubicación a cabeza de diferencia del hijo de Newfoundland.
Bicampeón Chileno (Dylan Thomas) y Kyo (State Of Play) completaron la superfecta de la cuarta carrera de la programación en el coloso de Blanco Encalada.
57.96 fue el crono global impuesto por Justo y Preciso en la obtención de su duodécima victoria, quinta de categoría clásica, superando los 44 millones de pesos en premios obtenidos y lo más importante, el relanzamiento de su campaña en el vértigo del Club Hípico de Santiago luego de un trago amargo que en nada opaca su gran desempeño en la categoría, donde parece tener mucho que decir todavía.
Próximo a cumplir siete años, Justo y Preciso (Newfoundland) ha demostrado, desde su graduación estelar en agosto de 2020, pasta para pelear el cetro del vértigo en la grama del Club Hípico de Santiago, escenario donde hasta este viernes había alcanzado cuatro éxitos estelares, los tres últimos consecutivos y podrían haber sido cuatro, no obstante, en su última faena a comienzos de marzo en el clásico Fuerza Aérea de Chile, fue distanciado hasta el último lugar por medicamentación, superando los umbrales permitidos de furosemida.
Luego de más de dos meses, el pupilo de Claudio Bernal regresó a escena para dejar rápidamente atrás el trago amargo que significó dicho distanciamiento, exponiendo nuevamente sus cualidades en la velocidad aplicada, especialidad donde a punta de versatilidad, se ha hecho respetar entre los 1.000 y los 1.300 metros.
Pese a sus pergaminos, el favoritismo de la prueba recayó en Lake Louise (No Nay Never), pero la expectativa de que el crédito del stud Viejo Perro pudiese repetir su última faena triunfal se esfumaron y el protagonismo en la recta decisiva estuvo en otras manos.
Desde el poste de los 400 metros finales, toda la atención del compromiso se centró en las dos figuras que disputaban la posición de privilegio, Aku Princess (Holy Roman Emperor) y Justo y Preciso, que junto a Jaime Medina ganaba terreno de forma certera por el lado interior de la pista.
Esa escena se repitió traduciéndose en un ferviente mano a mano que se definió en favor del crédito del stud Masaiva, que al momento del desenlace pudo más que su corajuda contendora, que junto a Óscar Ulloa debieron contentarse con la segunda ubicación a cabeza de diferencia del hijo de Newfoundland.
Bicampeón Chileno (Dylan Thomas) y Kyo (State Of Play) completaron la superfecta de la cuarta carrera de la programación en el coloso de Blanco Encalada.
57.96 fue el crono global impuesto por Justo y Preciso en la obtención de su duodécima victoria, quinta de categoría clásica, superando los 44 millones de pesos en premios obtenidos y lo más importante, el relanzamiento de su campaña en el vértigo del Club Hípico de Santiago luego de un trago amargo que en nada opaca su gran desempeño en la categoría, donde parece tener mucho que decir todavía.
Luego de más de dos meses, el pupilo de Claudio Bernal regresó a escena para dejar rápidamente atrás el trago amargo que significó dicho distanciamiento, exponiendo nuevamente sus cualidades en la velocidad aplicada, especialidad donde a punta de versatilidad, se ha hecho respetar entre los 1.000 y los 1.300 metros.
Pese a sus pergaminos, el favoritismo de la prueba recayó en Lake Louise (No Nay Never), pero la expectativa de que el crédito del stud Viejo Perro pudiese repetir su última faena triunfal se esfumaron y el protagonismo en la recta decisiva estuvo en otras manos.
Desde el poste de los 400 metros finales, toda la atención del compromiso se centró en las dos figuras que disputaban la posición de privilegio, Aku Princess (Holy Roman Emperor) y Justo y Preciso, que junto a Jaime Medina ganaba terreno de forma certera por el lado interior de la pista.
Esa escena se repitió traduciéndose en un ferviente mano a mano que se definió en favor del crédito del stud Masaiva, que al momento del desenlace pudo más que su corajuda contendora, que junto a Óscar Ulloa debieron contentarse con la segunda ubicación a cabeza de diferencia del hijo de Newfoundland.
Bicampeón Chileno (Dylan Thomas) y Kyo (State Of Play) completaron la superfecta de la cuarta carrera de la programación en el coloso de Blanco Encalada.
57.96 fue el crono global impuesto por Justo y Preciso en la obtención de su duodécima victoria, quinta de categoría clásica, superando los 44 millones de pesos en premios obtenidos y lo más importante, el relanzamiento de su campaña en el vértigo del Club Hípico de Santiago luego de un trago amargo que en nada opaca su gran desempeño en la categoría, donde parece tener mucho que decir todavía.
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