CHILE

No Pain No Gain por fin volvió al triunfo y pudo celebrar luego de casi 14 meses

Tras innumerables intentos, incluso con tres segundos estelares en sus últimas tres salidas, el hijo de Gstaad II dejó atrás más de un año sin conocer de victorias al adjudicarse el clásico Esperanza, única prueba de jerarquía de la jornada en el Sporting.

Había que remontarse hasta el 30 de marzo de 2019 para encontrar la última victoria de No Pain No Gain (Gstaad II). Ese día, en el Hipódromo Chile, daba una tremenda sorpresa derrotando con una espectacular atropellada a Coconut Bobby (Shanghai Bobby) en el Ignacio Urrutia de la Sotta e Ignacio Urrutia del Río (G.3) con lo que a sus dos años prometía convertirse en uno de los mejores exponentes de la generación.

Sin embargo, lo que exhibió ese sábado no lo pudo repetir y aunque sumó un sinnúmero de figuraciones se había olvidado de los festejos.

El resto del año corrió 9 carreras, todas clásicas, consiguiendo siete figuraciones, incluso un tercero en el Gran Criterium Mauricio Serrano Palma (G.1) y el Domingo 2.o Herrera Martínez (G.2), un cuarto en las Dos Mil Guineas (G.1) y terminó el 2019 con un opaco decimosegundo puesto en el St Leger (G.1).

Tras fallar nuevamente en la Copa Jackson (G.2), regresó a La Palma para escoltar a In Sa Allah (Boboman) en el estelar El Gomero y repitió actuación de Kemet (Dangerous Midge) en el Carlos Aguiar.

Luego del obligado descanso por la suspensión de las carreras debido al covid-19, volvió la semana anterior y fue el favorito del clásico Retorno el día del regreso de la actividad tras dos meses, pero no pudo ante un intratable Ídolo Máximo (Aragorn) que lo doblegó sin apelaciones por 3 1/2 cuerpos.

Eso sí, hace una semana, mostró algo muy distinto a lo que se le había visto, ya que en la prueba de 1.100 metros logró accionar en un sexto puesto, bastante cerca de los punteros, muy alejado de lo que estaba acostumbrado en su campaña, ya que por lo general siempre corría de los últimos o arriando el lote.

Con esas credenciales, asomó nuevamente como el elegido del público este jueves, claro que al frente tenía un duro rival como My Dad (Strong Mandate), que el domingo se había quedado de forma contundente con una serie del 20 al 11 y que ahora salía a cómodos 52 kilos, por lo que recibía 4 del defensor del stud Don Elías.

El respetable estuvo en lo correcto (pagaban 2.20 y 2.90 respectivamente) y ambos brindaron un gran espectáculo en el premio Esperanza en 1.200 metros, única prueba de jerarquía de la tarde en la Quinta Región.

Better Than Words (Cat Scan), uno de los outsider de la competencia, salió a discutirle la punta a My Dad, mientras tercero venía Van Court (Court Vision), cuarto Schirkan (Authorized) y quinto lo hacía No Pain No Gain.

A falta de 400 metros para el disco, estaba claro que la pelea era entre los dos favoritos. El nieto de Speightstown logró superar a My Dad en los últimos 200 a pesar de recibir una sutil molestia y de ahí hasta la meta, y a rigor de látigo, ambos no se dieron tregua y apenas pescuezo terminó separándolos, mientras tercero a 2 1/4 arribaba Ghosty (Bluegrass Cat) y cuarto, un cuerpo más atrás, lo hacía El Roque (Rock Of Gibraltar) para completar el marcador.

Rafael Cisternas guió de gran forma al pupilo de Juan García y sigue en racha, ya que el domingo se había lucido en los estribos de Estática Dinámica (Shanghai Bobby) para quedarse con el estelar No Hay Primera Sin Segunda.

El haras Dadinco, en tanto, también sigue sumando clásicos tras el retorno, ya que No Pain No Gain es criado en sus campos, lo mismo que Ídolo Máximo, que había festejado hace una semana.

La victoria fue la tercera para el mulato, dos de ellas de jerarquía, en 18 salidas, con lo que superó los $30 millones en ganancias.