Trabajadores angustiados piden celeridad al Gobierno en “darle el pase”a Monterrico como han ordenado en otros Hipódromos del Mundo

El turf es trabajo es una frase acuñada en varios puntos del mundo y vaya que hoy ruge con fuerza cuando el Covid-19 los coloca en el paredón y sin una respuesta contundente sobre cómo y cuándo volverán a sus funciones. En Contacto Hípico haremos eco de varios de los actores en esta actividad, sus preocupaciones, qué esperan en este camino espinoso de retorno a las carreras.

José Llalle es uno de los casi 300 vareadores que quedaron ‘fuera’ de Monterrico al momento de iniciar el decreto de emergencia. “Todo se dio muy rápido. Los militares no nos dejaban circular, cuando llegué al hipódromo ya habían cerrado la lista de los que tendrían acceso a las caballerizas. Muchos asumieron el sacrificio de quedarse a dormir, la mayoría pensábamos que esta etapa sería breve. Pero, no ha sido así. Gracias a Dios tengo algún ahorro y de eso estoy viviendo, pero otros no tienen esa suerte y la están pasando muy mal. Esperemos regresar pronto”.

El jinete Miguel Vilcarima se desespera, no ve el momento de volver a subirse a un purasangre. “Cayó como un balde de agua fría enterarme que, aunque levanten la cuarentena, no dejarán entrar a los profesionales este lunes, . Nosotros (los jinetes) somos atletas y necesitamos también entrar en condición y eso lo logramos con los caballos en las mañanas. Así como yo, muchos otros jockeys, hemos subido de peso y esa rutina nos ayuda. Esta situación de incertidumbre que nos mantiene el gobierno nos lastima, es importante la salud, pero ya hay muchos ejemplos de hípicas compitiendo en estos momentos”.

Jhon Cano Gamboa es un multioficios. Se gana la vida buscando compromisos de monta para jinetes, dándoles la mano en las carreras y también a los preparadores con el ensillaje. Todo eso – durante el Coronavirus–se ha esfumado, no así los gastos de casa y la atención a sus tres hijos pequeños: “Todo se nos vino de golpe. Ya de por sí, entiendo que la economía del Club no venía muy bien. Ojalá no tengamos que regresar a que los pagos de las carreras se hagan con papeletas para cobrar a tres meses. Mucha gente depende de esta actividad. Solo nos queda cuidar nuestra salud y esperar que el Gobierno autorice las carreras a puertas cerradas, como viene ocurriendo en otras partes, adaptarnos a las condiciones e incorporarnos a nuestros trabajos, porque la calle estará ruda y no tendremos otro lugar donde ir”.

Liliana Ypenza cuenta diez años retratando los ejemplares en el herraje de vencedores. Hoy, en cambio, pasó a desnudar un poco su angustia personal sobre la situación actual de la que no es ajena Monterrico: “Nunca vi una para tan prolongada en las carreras, ni siquiera en protestas, solo recuerdo lo que me decía mi padre que algunos jinetes salían a reclamar sus derechos y quedaba allí, no había mayor demora. Yo amo la hípica , estar en ese mundo es hermoso, soy una amante de los caballos y ver que no hay luz en el camino es demasiado preocupante. En algunos países ya empezaron las carreras sin público a puertas cerradas y acá todavía nada. Muchas familia se quedaron en la nada. Hay muchísima gente, si sacamos cuentas vareador , jockey,capataz, amansador, veterinario, preparador etc, creo que todos los sectores que comprenden la hípica debemos estar unidos para poder sacar adelante y poder lograr con las medidas de seguridad realizar las carreras”.