LA INDUSTRIA DEL TURF

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lunes, 22 de junio de 2020

BELMONT PARK (Estados Unidos)

EL POTRILLO QUE HIZO FELIZ A UNA CIUDAD

Luego de 138 años un Caballo local gana el Belmont Stakes y festejo hasta el Gobernador
Dos semanas después de la fecha original, Tiz the Law consiguió este sábado una victoria sin precedentes en el Belmont Stakes, por primera vez convertido en el gran premio inicial de una Triple Corona cuyo orden se ha alterado por las postergaciones a raíz de la pandemia de coronavirus. La carrera de Grupo 1 de 2400 metros que cierra cada año la serie estadounidense, esta vez fue sobre 1800 metros, por el ajuste el calendario, ya que aún no se pudo celebrar el Kentucky Derby y el Preakness Stakes, las escalas previas. Y además, dentro de la gama de particularidades que ofreció esta realización, después de 138 años un potrillo criado en Nueva York se impuso en este cotejo, que se efectúa en ese mismo estado. Y lo festejó hasta el gobernador, Andrew Cuomo.

Montado por el puertorriqueño Manuel Franco, de 25 años, el gran favorito tomó la delantera en la recta final, luego de moverse en el tercer puesto, cerca de la vanguardia, y capitalizó una buena diferencia hasta cruzar el disco con casi cuatro cuerpos de ventaja. Ahora, habrá que ver si logrará completar la Triple Corona ganando también el Derby, postergado para el 5 de septiembre, y el Preakness, cuya nueva fecha es el 3 de octubre.

Tiz the Law permitió que Nueva York celebrara la coronación de un caballo local en el primer gran acontecimiento deportivo albergado allí, en Elmont, desde que la pandemia golpeó severamente la zona. El último ejemplar ganador criado en Nueva York era Forester, que lo había hecho en 1882 en San Jerónimo Park, cuando el hipódromo de Belmont Park, la actual sede, no estaba ni en los planes: se lo inauguró en 1904.
Este escenario de Long Island puede recibir a casi 100.000 espectadores, pero este sábado hubo apenas unas 100 personas en el lugar, incluidos jinetes, empleados y periodistas. Todos debieron usar barbijos; incluso los jockeys llevaban cubierta la nariz y la boca en la competencia.

Jack Knowlton, dueño de Tiz the Law, observó la carrera desde el patio de un restaurante en la zona aledaña de Saratoga Springs. El entrenador, Barclay Tagg, consiguió a los 82 años el triunfo en la prueba a la que en 2003 llegó con posibilidades de conquistar la Triple Corona, año en que Funny Cide, que había vencido en el Derby y el Preakness, quedó tercero. Para Franco, el jockey, éste fue el éxito más brillante de su vida, aunque ya tiene un puñado de grandes premios en su legajo, tras siete años de competir en Estados Unidos.
Los competidores largaron en una extensión colocada en la recta del fondo, y no frente a la tribuna principal, como lo marca la tradición. Poco, entonces, se asemejó este Belmont Stakes a cualquiera de sus 151 versiones previas.
Cerrado al público desde marzo, Belmont Park no tuvo la alegría casi veraniega a la que están acostumbrados los neoyorquinos. Estaban cerradas las ventanillas de apuestas y las tiendas de regalos. No era posible beber un solo Belmont Breeze, el tradicional cóctel preparado para la ocasión. Según consigna AFP, han caminado tan pocas personas por la zona que el pasto crece hasta 30 centímetros entre los adoquines del pabellón, a un lado de la pista. 

El silencio en el recinto de 115 años se rompió cuando Cuomo, el gobernador de Nueva York, emitió la orden de que los jinetes estuvieran listos, mediante una comunicación remota de video. Sam Grossman, encargado de tocar el clarín, debió retirarse un momento la mascarilla para hacerlo. Los caballos entraron a la pista mientras resonaba New York, New York en la interpretación clásica de Frank Sinatra. Un locutor recitó los nombres de los caballos ante una tribuna desierta.
Más tarde, el propio Cuomo utilizó su cuenta de Twitter para celebrar la victoria de un caballo local y que la carrera, en un hipódromo que fue reabierto el 3 de este mes, pudiera tener lugar para que la industria del turf siguiera generando trabajo para millones de estadounidenses y latinoamericanos.
Tiz the Law Ganó y Nueva York esta Feliz

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